Entre los encantos que esconden las calles de Mas de las Matas se encuentran las capillas dedicadas a diferentes santos. Por su interés y con el fin de acercarlas a visitantes y vecinos que a diario pasan ante ellas, el año cultural en la localidad comenzó con la presentación de un libro ilustrado sobre las pequeñas capillas que pueden verse en algunas fachadas de las calles del pueblo. El autor es mosén Miguel Cebrián de Miguel, párroco del Mas desde hace varios años, natural de Alcañiz y con ascendencia masina.
El libro lleva por título ‘Itinerario para visitar las pequeñas capillas que hay en las calles de Mas de las Matas’ y consta de 45 páginas en cuarto. Arranca con un prólogo del propio autor que da paso a 13 capítulos. Se acabó de imprimir el 21 de noviembre de 2022 en los talleres Tecnigráfix de Sagunto con una tirada de alrededor de 1000 ejemplares. Los capítulos son los correspondientes a los santos cuya advocación representan las hornacinas. Se trata de San Juan Bautista, San Miguel Arcángel, Nuestra Señora del Rosario, San Pascual Bailón, Santa Flora, Virgen y Mártir, San Roque, San José, Santa Lucía, San Félix Mártir, San Antonio de Egipto, Nuestra Señora del Pilar, Nuestra Señora del Carmen y la Piedad.
Como explicaron en la presentación que se llevó a cabo en la Casa de Cultura tras las fiestas navideñas, era una tradición antigua, que también existió en otros pueblos bajoaragoneses, el ir a rezar el día del santo bajo su capilla. Para anunciarlo, iban los niños por las calles con una campanilla y pregonando: «A rezar a San o Santa …..». Como narra mosén Miguel en el prólogo: «Hasta no hace mucho, ha sido costumbre en nuestros pueblos, pueblos de clima templado como los cercanos al Mediterráneo –porque en los pueblos de las sierras no podría ser igual– que al acercarse la fiesta de cualquiera de los santos que están en estas hornacinas, al sonido de una campanilla que los niños incesantemente tocaban, los vecinos de la calle se congregaran después de cenar bajo la capillita y rezaran el rosario con el ejercicio de la novena correspondiente. Después, sin prisas, seguía la tertulia entre los congregados. El día de la fiesta la capillita estaba primorosamente adornada e iluminada».
A propuesta del Grupo de Estudios Masinos
El Grupo de Estudios Masinos, de alguna manera, impulsó la creación de estas narraciones de cara a la fiesta del Regreso del Comendador, unas celebraciones en las que se organiza uno de los actos con más concurso de gente y consiste en la visita o ronda por las diferentes hornacinas que hay en las fachadas de algunas casas. «Mosén Miguel accedió a redactar un itinerario para que fuese guía de las alocuciones ante las capillas de los santos. Fruto de ese trabajo surgió el libro que se presentó en Mas de las Matas el día 7 de enero, una publicación de lectura amena y muy interesante porque da a conocer el origen de las devociones y la tradición que subyace en esas pequeñas obras de arte que son parte del patrimonio masino», dijeron desde el Grupo.
Como recuerdan, mosén Miguel Cebrián, que fue párroco en diferentes poblaciones de la provincia turolense como Ejulve, Villarluengo o El Pobo, es también autor de otros trabajos relacionados con esas parroquias. Realizó publicaciones sobre la obra inédita del drama en tres actos ‘Coloquio a la aparición de María Santísima de Monte Santo’, y sobre el cancionero de Arnaudas en el librito ‘Las albadas de El Pobo en el cancionero de Arnaudas’.

Puesta de largo en sociedad
A la presentación asistieron unas cincuenta personas que disfrutaron de una amena charla llena de anécdotas compartidas. Entre los asistentes, se encontraba la alcaldesa, María Ariño, que al igual que otros asistentes, se acercó al final del acto para que el autor le dedicara la publicación. Fue Andrés Añón, en sustitución de la presidenta del Grupo de Estudios Masinos (GEMA) Patricia Pérez que no pudo asistir, quien presentó al autor de la obra.
Mosén Miguel explicó la intención y el contenido de lo que él llamó «un opúsculo u obrita pequeña que no llegaba a alcanzar la categoría de libro». Explicó que se trataba de un escrito sobre un tema etnológico-religioso dedicado a dar a conocer a los vecinos los santos que se ven en las fachadas. «Mucha gente no sabe ni porqué están ahí ni cuál es su origen ni su significado», apuntó. Hizo hincapié en que él mismo, y «no la parroquia», había costeado los gastos de la edición.