Si el Miércoles de Ceniza fue la plaza de España el lugar de reunión para el toque de tambor en Alcañiz, este domingo lo ha sido el monumento al tambor, a orillas de La Estanca. Decenas de vecinos se han congregado durante la mañana para disfrutar juntos del toque del tambor y dar la bienvenida a la Cuaresma.
Grandes y pequeños se han acercado hasta este bonito enclave para ir calentando las muñecas de cara a la Semana Santa. Una tradición arraigada, y es que, tal y como señala Eduardo Bardavío, de la Asociación Amigos del Tambor de Alcañiz, es una cita a la que cada año asisten mas personas.
Familias, grupos de amigos… nadie ha querido perderse este encuentro en el que también se han repuesto fuerzas gracias a un almuerzo. Sol y viento en una mañana en la que la capital del Bajo Aragón ha tocado de nuevo unida, esta vez bajo la atenta mirada del único alcañizano que no se quita el tambor ni un solo día del año, su emblemático monumento.