Urrea de Gaén contará a finales de año con una planta de producción de potasa cáustica e hipoclorito sódico que creará más de medio centenar de puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
El proyecto contempla prolongar la actividad las 24 horas del día durante todo el año de manera ininterrumpida en cinco turnos. La plantilla de trabajadores directos que serán necesarios desde el primer momento, antes incluso de su puesta en marcha, será de un mínimo de 14 personas. Y, de manera adicional al empleo directo, se estima que se crearán 40 empleos indirectos, sobre todo en lo relacionado con la logística y por su relación con empresas auxiliares.
Como adelantó La COMARCA en julio, esta iniciativa supondrá una inversión de 2 millones de euros en una primera fase. Este proyecto ha sido promovido por la mercantil Derivados Electroquímicos de Teruel, S.L. y, como indicaron desde DGA, se convierte en una alternativa empresarial más al impacto negativo que conlleva la descarbonización exigida por la normativa europea y la pérdida de empleos derivados del cierre de la central térmica de Andorra.
«Es una industria química moderna y va a llevar, en sus diferentes fases, una incidencia importante en las cuencas mineras», dijo el vicepresidente, Arturo Aliaga, tras el consejo de gobierno. Respecto al emplazamiento y el proyecto, Aliaga, aseguró que «llega a un municipio muy querido y está promovida por una empresa también aragonesa de referencia. Es territorio, es empleo y es nuevas tecnologías y modernización de la industria», concluyó.
Una buena noticia para el territorio.