Más de 3.000 consultas se han atendido en el consultorio médico del núcleo pedáneo alcañizano de Puigmoreno desde que se abrió hace dos años para dar servicio a los alrededor de 300 habitantes censados. Cuenta con dos despachos para el médico y el enfermero, dos baños y una sala de espera, así como con un equipamiento suficiente para el servicio de Atención Primaria. Está ubicado en la primera planta de un edificio municipal, que tuvo que ser remodelado por un presupuesto de 58.000 euros, de los cuales 36.000 los aportó el Ayuntamiento de Alcañiz, y el resto, el grupo de acción local Omezyma. Puigmoreno, situado a 15 kilómetros del casco urbano precisa -junto con Valmuel- de la descentralización de servicios como el sanitario para evitar en la medida de lo posible los desplazamientos. El ambulatorio funciona tres días a la semana, con profesionales médicos del sector sanitario de Alcañiz, y la adscripción de servicio de farmacia que complementa y da respuesta a las prescripciones facultativas que allí se prestan.
Las obras de adecuación de la actual sede del consultorio de Puigmoreno supusieron una remodelación integral que sirvió para adecuar no solo la primera planta del edificio municipal que alberga el servicio, sino que resolvió también problemas de humedades que afectaban al inmueble procurando condiciones adecuadas para la prestación de servicio sanitario. «Fue una obra y un servicio largamente demandado por los habitantes de Puigmoreno», recuerda la concejal de Acción Social del Ayuntamiento de Alcañiz, Ángela Lara, «no sólo por el propio servicio que presta, sino por la vertebración que supone para esa parte de nuestro municipio», de tal manera que la presencia de servicios sanitarios y educativos allí ayuda a fijar la población en la zona.
«El consultorio atiende a una media de entre diez y quince pacientes por día», señala la concejal Ángela Lara. El coste total de la obra de remodelación fue de 58.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento alcañizano aportaba 36.000 euros; el resto del presupuesto fue costeado a través del grupo de acción local Omezyma, cuyo compromiso sirvió para completar todo lo necesario para la actuación. «Es otra de las acciones que demuestran que el trabajo que se realiza en los consejos de ciudad tiene su traslado», resume Ángela Lara, que recuerda otras actuaciones vinculadas con este órgano de participación, «una de las últimas, las labores de poda y mantenimiento vegetal que allí suponen incluso un reto de seguridad».
Según los datos del Instituto Aragonés de Estadística correspondientes a 2022, un total de 16.619 tarjetas sanitarias están adscritas a los centros de salud ubicados en el municipio de Alcañiz, de entre los que el consultorio de Puigmoreno forma parte. La cifra, creciente, un 1,5% superior a la contabilizada hace cuatro años, muestra que Alcañiz es el centro fundamental de servicio sanitario y referencia para su prestación en todo el Bajo Aragón. «Es fundamental que el nuevo hospital en su fase final de construcción entre en servicio con todo el catálogo que planifica el Gobierno de Aragón», señala Ángela Lara, «y es igualmente importante que sigan disponibles todos los equipamientos sanitarios que descentralizan la atención, empezando por nuestro Centro de Salud con su servicio de Urgencias de Atención Primaria, así como los consultorios que tenemos en nuestros núcleos pedáneos».