La dirección de carreteras del Gobierno de Aragón continúa con los trabajos de estabilización de un terraplén en la A-231 entre la capital del Matarraña y el puente del río Tastavins. La compleja actuación está consistiendo en la estabilización y consolidación de un talud arcilloso situado en el punto kilométrico 16 de la ya citada vía en una umbría y que en épocas de nieve o precipitación abundante suele protagonizar distintos desprendimientos que condicionan la circulación en la zona. Está previsto que las obras finalicen a lo largo del mes de diciembre.
Tras la nevada de la borrasca Gloria y un primer semestre de récord en cuanto a la cantidad de lluvias caídas en el territorio, el lugar protagonizó varios desprendimientos que obligaron a señalizar la zona y a acometer varias actuaciones de urgencia. La actuación se engloba en la reforma de la intersección Sur de La Fresneda, obra que durante estos días tiene lugar a pocos kilómetros al Norte. De este modo el Gobierno de Aragón confirmó que tanto la actuación del citado talud, como la del cruce de La Fresneda se están produciendo de forma simultánea y cuentan con una inversión global de 150.000 euros.
Mientras duren las obras, será necesario invadir uno de los dos carriles de la carretera entre Alcañiz y Valderrobres, por lo que ha sido necesaria la instalación de un semáforo para regular el tráfico. «Nos preocupaba ese punto conflictivo de la A-231 porque en los últimos años ha causado varios problemas, por ello y aprovechando la actuación en La Fresneda, vimos prioritario estabilizar ese terraplén», explicó el Director General de Carreteras del Gobierno de Aragón, Bizén Fuster.