Más de 1.250 personas trabajan en el operativo en época estival
Aragón continúa realizando un esfuerzo en materia preventiva y de extinción de incendios forestales (IIFF) en 2019. En esta legislatura ha existido un aumento del 83,7% del presupuesto del operativo de incendios con respecto a 2015. Para el presente 2019 se mantiene el presupuesto para la contratación del operativo Sarga, aumentado en el año 2017 en 3,7 millones de euros y de nuevo en 2 millones en 2018; hasta alcanzar los 21, 27 millones. Si bien, el presupuesto actual global asciende a los 28,5 millones de euros (teniendo en cuenta la contratación de medios aéreos, la inversión en infraestructuras como bases aéreas, pistas o depósitos de agua o la inversión en planificación).
Más de 1.250 personas trabajan en el operativo en época estival, teniendo en cuenta que hay 400 profesionales entre Agentes para la Protección de la Naturaleza y técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón. A los que hay que sumar el servicio de Emergencias y Protección Civil, los medios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como las diferentes dotaciones de bomberos a nivel provincial, comarcal y municipal. En este momento ya se encuentra operativo el 100% del dispositivo del Gobierno de Aragón y la fase de máximo riesgo de incendios empezará este domingo, 16 de junio.
Cabe destacar la consolidación de la contratación del personal que forma las cuadrillas helitransportadas durante los 12 meses del año, 96 personas. Esto garantiza la existencia de un operativo durante todo el año para poder responder y acometer la extinción de incendios que se producen fuera de la época de alta y media activación. En el apartado negativo destaca que este año se va a ver reducido el tiempo de contratación de las cuadrillas terrestres de 10 a 8 meses de media por la mejora salarial del operativo de un 2,50% desde enero de 2019 (se prevé una mejora adicional del 0,25% en julio a mismo presupuesto).
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, mandó un mensaje a la ciudadanía de prudencia y precaución en las actividades al aire libre que puedan generar riego de incendio forestal. «Debemos actuar con responsabilidad a la hora de realizar cualquier actividad que entrañe peligro en el medio natural. Hay que recordar que gran parte de los incendios forestales comienzan fuera del monte», manifestó el consejero en rueda de prensa.
Olona apuntó que «el fuego vinculado a la actividad humana debe regir la tolerancia cero, pero debemos comprender mejor la función natural del fuego en los ecosistemas mediterráneos y en este contexto que no haya ningún incendio es imposible, ni tampoco adecuado ambientalmente». Por ello, considera que «debemos aceptar la existencia de incendios naturales, causados por ejemplo por el rayo, en los que nuestro objetivo es evitar o minimizar los daños sobre las poblaciones, las personas y sus bienes».
Más riesgo en el Valle del Ebro
A pesar de que durante los meses de febrero y marzo de 2019 llovió por debajo de lo habitual en Aragón, las precipitaciones producidas en abril, mayo y junio, junto a la reserva hídrica del suelo procedente de las lluvias del final del otoño, están favoreciendo una situación de la vegetación positiva en el sistema ibérico aragonés. Sin embargo, en el resto de Aragón la vegetación se mantiene dentro de la normalidad, siendo la zona del valle del Ebro la de mayor riesgo por haberse adelantado la sequedad de la vegetación herbácea. El riesgo de incendio del resto de la campaña de máxima activación lo marcará la frecuencia e intensidad de las posibles «olas de calor», el condicionante del viento y la precipitación estival que pueda recogerse, tal y como explicó el director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca, Ángel Berzosa.
La estadística provisional de incendios forestales de Aragón para el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de mayo de 2019 refleja 176 incendios forestales que han afectado a 135,74 hectáreas -de las que tan solo 31,31 eran arboladas-. Tanto el número de incendios como la superficie forestal afectada están por debajo de la media histórica 2001-2018 para el mismo periodo (183 incendios y 457,53 ha, respectivamente). Indicar que el 79,5% de los siniestros se han quedado en conatos (menos de 1 ha) y tan solo el 2,8% de estos han superado las 5 ha, siendo el incendio registrado en San Martín del Río (24/3/2019) el mayor de todos los registrados en el periodo (7,6 ha).
Respecto al año pasado, que fue uno de los mejores de las últimas décadas en lo que a baja afección de IIFF se refiere, se ha registrado un mayor número de IIFF para este periodo, pero menor superficie quemada.