El territorio continúa pendiente de la construcción de una gran balsa de purín en la que se elaboraría y distribuiría fertilizante en el regadío
El Gobierno de Aragón apostará por la utilización de los purines como abono orgánico, frente a los fertilizantes minerales. Así se ha manifestado el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad después de conocerse que DGA ampliará hasta 2020 el periodo de excepcionalidad mediante el cual los agricultores receptores de la PAC podrán verter purines mediante sistemas de plato o abanico. El Real Decreto en cuestión que entrará en vigor el año que viene impondrá cambios a los beneficiarios de las ayudas PAC que solo podrán realizar la aplicación de purines en suelos agrícolas con sistemas de inyección directa, una medida impuesta con el objetivo de reducir drásticamente las emisiones de amoniaco al medio ambiente. .
Desde el territorio se siguen muy de cerca los cambios que en los próximos años se implantarán en la gestión de purines que, según palabras del citado Departamento autonómico, «deberá ser sostenible»
Por totodo ello ganaderos y agricultores continúan buscando la solución para poner punto final, o como mínimo mitigar las consecuencias, del acuciante problema de exceso de purines en comarcas como el Matarraña, donde tras el descarrilamiento de la puesta en marcha de las plantas de depuración de purines de Peñarroya de Tastavins y Valderrobres -que costaron 14 millones de euros- persiste el problema. Por todo ello durante 2017 Guco, Cooperativa Pueyos y el CITA crearon un centro gestor con la intención de construir una balsa en los regadíos del canal Calanda-Alcañiz que albergaría 30.000 metros cúbicos de este compuesto y mediante el cual se elaboraría fertilizante orgánico.
Pese a la voluntad decidida de los ganaderos y de todos los agentes implicados en que esta iniciativa llegue a buen puerto, quedaría todavía pendiente delimitar el área en la que se utilizaría este fertilizante, asunto que depende en gran medida, explican, de que el producto tenga éxito y aceptación entre los agricultores y pueda generalizarse su uso a buena parte de la superficie cultivada, especialmente en los maizales.
Estamos estudiando la viabilidad de gelificar los purines, evitando las emanaciones y consiguiendo un gel susceptible de ser utilizado como fertilizante.
Deberíamos realizar, no obstante, una serie de pruebas de campo, por lo que me gustaría comunicar con alguna Administración interesada en ello.