La «economía silver», la enfocada a generar negocio con la atención específica a las necesidades de las personas mayores tiene un gran nicho de mercado que la provincia de Teruel debe aprovechar. Lo dicen los números estadísticos: en 2030 según la pirámide de la evolución de la población el 40% será población silver. Es el sector con más población en los próximos 15 años, es además el que más dinero tiene y es el que más gasta buscando además la calidad. Por ello Teruel debe estar preparando para esta implosión pero derribando además mitos y estigmas. Trabajar para el sector silver no significa que tengan que venir específicamente las personas mayores a la provincia sino que las empresas de Teruel estén enfocadas a este público, que puede consumir sus productos y servicios bien veniendo al territorio a por ellos, es el caso del turismo, pero también consumiéndolos desde sus lugares de residencia.
«Es el consumidor ideal es fiel, recurrente y encima nos va a recomendar. Hay que quitarse el mito de que el sector es de salud y cuidados porque tiene muchos más aspectos que desconocemos. Pueden estar implicados desde las startups de tecnología novedosa a la construcción, el turismo, el ocio, la belleza, el bienestar, alimentación,… es amplísimo en cantidad y en variedad», explicó este lunes Antonio Martínez, director del CEEI Aragón en Teruel, quien recomendó a las empresas que revisen sus cifras de negocio porque puede que ya estén haciendo economía silver sin saberlo y no están enfocando bien su público objetivo.
Este lunes tuvo lugar en el Balneario de Ariño la jornada «Impacto de la Silver Economy en los territorios» organizada por la Diputación de Teruel en el marco del proyecto Europeo Silver Smes, que tiene como finalidad la implementación de políticas relacionadas con la promoción del emprendimiento y la competitividad de las pymes. «Es el momento de llevarlo al territorio y enseñar y abrir los ojos a todas las empresas y emprendedores que quieran enfocar su mercado a este potente nicho», apuntó ayer María Ariño, diputada delegada de Desarrollo Territorial y Programas Europeos. Estas jornadas, que la semana pasada se celebraron en Alcañiz y hoy en Teruel, busca que los empresarios «cambien el chip» y vean que alrededor de las personas silver se puede asentar empleo y población.
En este sentido la DPT trabaja con estas jornadas empujando a la generación de ese nicho y que la provincia sea un living lab (un banco de pruebas reales y un entorno de experimentación) porque estratégicamente está rodeada de cinco provincias de tres comunidades distintas que la convierten en un punto estratégico muy importante. «A través de formaciones y de distintas administraciones se está trabajando en el posicionamiento como provincia en el sector», apuntó Ariño.
Un ejemplo es el Balneario de Ariño, cuyo gerente, Pedro Villanueva, identificó que el colectivo silver era el motor al que tenían que adaptarse y además con buenos resultados. Antes del covid tenían un crecimiento medio anual por encima del 10% y el acumulado se sitúa en el 46% gracias a la desestacionalización que les permite el sector silver. El 90% de los ingresos son generados por personas de más de 60 años y en 2019 una instalación de turismo de salud como es el Balneario tuvo una ocupación media en torno al 91% durante 10 meses, una cifra de récord que por ejemplo, no tiene Benidorm.
No obstante, Villanueva reconoce que queda mucho por hacer. «Hay una sensibilidad que en este caso la demuestra la Diputación con la apuesta que está haciendo pero ahora tiene que llegar al tejido empresarial y social. Si no se conciencia, si no somos capaces de convencernos y convencerles a ellos, al final es muy difícil. Uno solo no puede estar abriendo constantemente camino, necesita que se sensibilice y que todo el mundo entienda la dimensión y la proyección que puede tener», apuntó Villanueva.
Vaya, aún hay esperanza. Parece que el sentido común no se ha perdido del todo.