Cuando el calor aprieta lo mejor es no dejar de bailar. Al menos, si son fiestas es la mejor fórmula para no reparar en que los termómetros están por las nubes. En Valmuel se han refrescado bien en sus fiestas que empezaron el jueves con un preámbulo de cena, y han concluido este domingo tan especial por ser electoral además. La jornada de reflexión se pasó en la calle participando en los actos y sobrellevando la resaca encima de haber vivido una madrugada intensa de disfraces. Ahí fueron los mayores de todas las edades los que sacaron el ingenio a pasear y les tomaron así el relevo a los más pequeños, que lucieron sus disfraces por la tarde.
En Valmuel se despiden de los festejos que han tenido incluso zumba en la piscina, vermut, torneo de fútbol sala, toros de fuego además de correfocs. También hubo vino andante, uno de los indispensables de los festejos en Valmuel.