El Monte Calvario de Alcorisa volvió a ser escenario este Viernes Santo del acto más identitario de la Semana Santa de esta localidad bajoaragonesa. A las cinco de la tarde, como viene siendo habitual, comenzó la representación, que muestra los últimos días de la vida de Cristo con realismo y rigor histórico. Lo hizo además tras dos ediciones en blanco, con novedades y en una jornada marcada por el buen tiempo, que animó al público a acudir. En total, se calcula que varios miles de vecinos y turistas presenciaron las diferentes escenas de la vida de Jesús que componen esta recreación, que culmina en lo alto del Monte Calvario con la crucifixión, el descendimiento y el traslado al Santo Sepulcro.
«Ha sido muy emocionante volver a representar el papel de Cristo después de tres largos años en los que nos hemos estado preparando para conseguir volver a emocionar a los que nos visitan con el máximo respeto a la historia que explicamos», explicó Pedro Félez justo después de finalizar la representación desde la ermita de San Juan, situada en lo alto del Monte Calvario. Por tercer año fue crucificado junto a sus hermanos, Jesús y Pablo, que representaban a los ladrones Dimas y Gestas respectivamente.
La asociación Drama de la Cruz ha contado este año con algunas novedades, siempre motivada por la búsqueda del mayor rigor histórico posible, un objetivo que persigue desde que comenzaron las representaciones, en el año 1978. En los últimos meses la asociación cultural ha estado trabajando de manera artesanal y en colaboración con especialistas en reproducciones históricas para dotar de una nueva indumentaria a los soldados romanos, que son los encargados de flagelar y crucificar a Cristo, y a los ladrones. En la edición de este año, por primera vez, algunos de los diálogos de la guardia romana fueron en latín.
El presidente de la asociación, Jorge Martín, destacó tras finalizar la representación que «prácticamente desde este mismo momento comenzamos ya a trabajar en la escenificación del año próximo, con la que será la 46º edición». Martín quiso destacar especialmente la labor del pueblo de Alcorisa y de toda la gente que hace posible año tras año el Drama: «son muchos los que de manera anónima trabajan durante meses para este día». Lo mismo hizo el alcalde de Alcorisa, Miguel Iranzo, que se mostró muy satisfecho con la afluencia de visitantes en esta edición.
Otra de las novedades de este año se desarrolló justo antes de que comenzara la representación, cuando la histórica guardia de la Semana Santa de la Cofradía de la Sangre de Cristo de Alcorisa -datada en el siglo XVI- desfiló con los soldados romanos que participan en el Drama de la Cruz. Ambas agrupaciones desfilaron juntas hasta el lugar donde habitualmente comienza la representación.
No se crucifijo con tres clavos si no con cuatro , uno en cada muñeca y uno en cada pie uno flexionado y el otro estirado y para vergüenza de muchos fue crucificado en sin nada que le cubriera sus partes , más bien no fue un drama fue una tragedia.