El cómico, músico humorista y actor Eduardo Soto fue ayer el protagonista de espectáculo «Más vale solo que ciento volando«, en el teatro de Alcañiz dentro del Mes de la Comedia de la capital bajoaragonesa. El espectáculo, englobado en el stand up comedy hizo disfrutar al público con bailes, monólogo e incluso una sesión de hiponotización.

¿Qué esperas del público bajoaragonés? ¿Habías estado en alguna ocasión por el Bajo Aragón?
He estado alguna vez. No te sabría decir cuando, pero sí. Son muchas vueltas las que he dado por la geografía española y a veces ya no sé muy bien dónde he estado. Pero conozco muy bien al público aragonés y sí que te puedo decir que tengo mucha amistad con Alberto Castrillo, un director y actor fantástico y conozco bien su sentido del humor y eso me ha marcado. Creo que el público aragonés tiene especialmente muchas ganas de reir. Además nada más llegar a Alcañiz he visto a toda la gente disfrazada y como que uno se siente extraño de no estar disfrazado. Me he movido mucho por zonas próximas como Teruel, también Gandesa y en las idas y venidas de Madrid he visto centenares de veces el cartel de Alcañiz. No es como otras zonas como Galicia a la que vas y probablemente sea la primera vez que tienes una referencia de esa tierra. Aragón para un catalán como yo es una tierra que siempre está presente, aunque sea solo porque has transitado decenas de veces por aquí.
¿Qué es lo que cuentas en esta obra que representas en Alcañiz?
He de reconocer que dependo mucho de la interacción y del sentido del humor de la gente que está en el público. Algo que también te digo, me han puesto muy fácil aquí en Alcañiz. Es un formato arriesgado porque uno siempre empieza un poco acojonado de cómo responde el público y por lo tanto hay un factor riesgo importante. Poco a poco, después de hacer partícipe al público, voy metiendo temas y normalmente la gente responde, pero hay veces que el comienzo es muy arriesgado. El espectáculo siempre cambia en función del público.
Acabas de llegar a Alcañiz durante esta gira. ¿Cuál es tu día a día?
Ayer mismo a estas horas estaba en Madrid en el teatro de La Latina. Y hoy un AVE a Zaragoza, con un conductor que me ha traído hasta Alcañiz. Siempre estamos viajando y aprovechando el tiempo en los trenes y en los coches. La verdad que estoy siempre pensando en cómo crear y cómo plasmar todo lo que tengo en la cabeza. A los que nos va esto de la creatividad la verdad que la cabeza nos funciona las 24 horas del día y uno siempre está pensando algo nuevo.
Vienes, como nos acabas de contar, de actuar en Madrid. ¿Qué esperas de un público del medio rural como el nuestro? ¿Es diferente un público como el madrileño de uno como el del nuestro territorio?
El público de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona es más “pejiguero” como dice mi padre que es murciano, que el de otros lugares. Y es lógico. Es un público que está acostumbrado a ver muchas cosas en unas ciudades con una gran oferta y en muchas ocasiones vienen con una actitud de “dame las gracias que he venido a verte” porque tienen una oferta enorme. Sin embargo en sitios más pequeños el público es mucho más agradecido y entusiasta y al revés, te dan ellos las gracias de que hayas venido. Para mí es maravilloso. Me encanta salir de Madrid y de las grandes ciudades. Ciudades que me encantan, pero también me encanta salir porque la gente es mucho más agradecida.
¿Llevas muchos kilómetros con este espectáculo?
Llevo prácticamente 2 años recorriendo el país con este espectáculo. De cara al próximo verano tenemos ya previsto un musical en Madrid así que bueno… ¡La verdad que tengo en la cabeza muchos proyectos y estoy entretenidísimo!