Alcañiz acoge este sábado la segunda sesión de su Mes de la Comedia, por el que ya pasó la actriz y humorista Beatriz Rico. En esta ocasión, Edu Soto trae hasta el Teatro de la capital del Bajo Aragón ‘Mejor solo que ciento volando’. Se trata de un espectáculo de stand up comedy que hará disfrutar al público a partir de las ocho y media de la tarde.
¿Cómo valoras participar en este Mes de la Comedia?
El Mes de la Comedia… debería ser el ‘Año de la Comedia’, porque reír es algo que todos buscamos y perseguimos. A mí me toca hacer de ‘chamán’ intentando que la gente se divierta, pero estoy muy contento. Es un trabajo duro, porque hay que ser exigente, pero muy bonito.
¿Qué temas aborda 'Más vale solo que ciento volando'?
Más que un monólgo es una performance, porque aprovecho muchísimo la energía y las cosas que la gente aporta. Varía dependiendo del espectador. Ironizo mucho sobre qué tanto por ciento de idiotas nos encontramos, cómo localizarlos, hago un pequeño guiño a los compañeros del mundo de la danza, le pregunto al espectador qué le está pareciendo el espectáculo… Temas variados. En el humor siempre se esconde algo de contenido, ¿no?, pero es un espectáculo diseñado para que la gente sonría y no le dé demasiado a la cabeza.
La participación del público es muy importante pero, ¿no entraña esto cierto riesgo?
Sí, sobre todo cuando nació el espectáculo porque aún no lo dominaba. Ahora llevo dos años con ‘Más vale solo que ciento volando’ y es más difícil que haya una situación que escape de mi control, más o menos lo tengo todo atado. Sí que es verdad que es distinto a cada vez, pero tú eres quien lleva las riendas de la historia.
¿Qué es lo que más te gusta del espectáculo?
Precisamente este factor de sorpresa. Yo he estado haciendo espectáculos de teatro durante mucho tiempo y la verdad es que llega a ser muy complicado en no apalancarte o el no poner el piloto automático. Pero este, como la gente lo va cambiando, me ha tenido bastante alerta hasta hace bien poco. Es justo ese factor sorpresa que hay desde el principio hasta el final lo que me hace estar muy vivo y me divierte mucho.
¿Es lo que a ti te hubiera gustado ir a ver?
Yo creo que sí. Siempre que hago algo intento ser objetivo, aunque es complicado cuando nace de tu cabeza. También hay que decir que yo soy mal espectador, soy un tipo bastante crítico y exigente… Pero lo que sí puedo asegurar es que yo durante el espectáculo me lo paso muy bien, y eso es bueno. Es importante que tú lo disfrutes mucho, porque si no, vas a cumplir con tu trabajo y no das mucho más.
Decías que todo espectáculo tiene un contenido implícito, ¿qué hay en el trasfondo de este?
Hay una crítica a la sociedad más gris, a la gente con menos ganas de vivir. Mis espectáculos siempre tienen de fondo esas ganas de aprovechar el tiempo, la vida. Discrepo con la gente que molesta, por eso al principio hablo mucho de los idiotas, de cómo localizarlos y de estar alerta, porque a mí me gusta mucho la gente que quiere sonreír y que le apetece vivir la vida con alegría. Penas tenemos todos pero hay muchas maneras de sobrellevarlas, y creo que hay mucha gente ‘molestosa’, que dices: «pero bueno, ¿qué te pasa?». Yo hago un grito al positivismo y a que vivamos la vida con alegría.