El vitoriano Jon Aberasturi logró la victoria con mucha superioridad en el Castillo de Caspe
El Bajo Aragón Histórico vibró ayer con la disputa de la primera etapa de la Vuelta a Aragón. Todos los municipios presentaron una buena imagen a la llegada de la carrera (pese a los malos horarios de paso en algunos pueblos), y tanto aficionados como curiosos salieron a las calles para ver de cerca a los ciclistas. La afluencia de público fue especialmente buena en el final de Caspe y en el esprint intermedio de Alcañiz, donde se sortearon dos bicicletas entre los asistentes.
El ganador de la etapa fue el vitoriano Jon Aberasturi (Euskadi – Murias), que se impuso con mucha superioridad en el final del Castillo de Caspe a Carlos Barbero (Movistar Team) y a su compañero Garikoitz Bravo. Como no podía ser de otra manera al tratarse de la primera etapa, la victoria sirve a Aberasturi para ser el primer líder de la carrera. El triunfo del ciclista vasco, que anteriormente había ganado en China, Japón, Corea y Tailandia, supone la primera victoria del equipo Euskadi – Murias después de 12 top-3.

Aberasturi ‘hizo los deberes’ y estudió el final de la etapa, algo que fue clave para su triunfo en las rampas del castillo. “No conocía la llegada pero ayer la reconocí por Google Maps. Sabía que el que entrara primero a la última curva tenía opciones claras de ganar”, explicó a La COMARCA. Dicho y hecho. El vitoriano tomó la curva final en primera posición y su trazada fue óptima, lo que le valió una inercia y unos metros de ventaja claves para ganar de forma holgada.
En segunda posición entró Carlos Barbero, que partía como uno de los principales favoritos al comienzo de la etapa. El de Movistar tuvo sus más y sus menos con Benjamín Prades del UKYO, quinto clasificado, a quien reprochó ostensiblemente que le había cerrado en la curva final. Lo cierto es que el contacto existe, aunque parece difícil que Barbero ganase vista la superioridad con la que se impuso Aberasturi –que incluso fue capaz de picar un segundo al resto de participantes-.

La etapa fue muy rápida y los ciclistas recorrieron los 180 kilómetros entre Teruel y Caspe a una velocidad media de 43,7 kilómetros por hora, superando incluso el mejor horario previsto por la organización. La fuga del día se formó en el kilómetro 33 y estuvo compuesta por Jorge Cubero (Burgos – BH), Gotzon Martin (Fundación Euskadi) y Álex Cano (Coldeportes), a los que poco después se unió Paco Mancebo (Inteja), corredor más longevo de la Vuelta a Aragón con 42 años y un pasado relacionado con el dopaje.
La fuga en ningún momento tuvo opciones reales de victoria debido al trabajo de Movistar en el pelotón pensando en el final de Carlos Barbero, y el gran grupo absorbió a los aventureros a falta de 9 kilómetros. En ese momento se sucedieron numerosos intentos tratando de sorprender al pelotón que fueron en vano, con notable presencia del Israel Cycling Academy en la entrada a Caspe.

El primero de los cuatro aragoneses fue el ciclista de Sabiñánigo Jorge Arcas (Movistar), quien se mostró muy satisfecho por obtener el maillot de mejor aragonés. “Venía de una lesión y me apetecía subir al pódium porque hacía mucho que no estaba en uno; para mí el hecho de subir ha sido un premio”, manifestó.

“Escaparate maravilloso” para Caspe
El alcalde de Caspe, Jesús Senante, valoró la llegada de la Vuelta a Aragón como un “escaparate maravilloso” para la localidad. “Estamos encantados por la acogida de la gente, de los corredores y de todo el mundo. Desde que se rumoreó que volvía la Vuelta a Aragón intentamos por todos los medios ser salida o llegada de una etapa, y lo hemos conseguido”, explicó.
José Luis Soro, consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, valoró la etapa como “un éxito” y la subida final como “absolutamente emocionante”. Soro también destacó la colaboración entre entidades para que la Vuelta haya sido una realidad. “El propio ciclismo es trabajo en equipo, y hemos conseguido que la Vuelta a Aragón también lo sea gracias a la colaboración entre administraciones, empresas y ayuntamientos”, dijo.

Asimismo, el delegado se refirió a la lejanía que habitualmente se asocia con el ciclismo. “La gente se ha acostumbrado a ver las vueltas ciclistas por la tele y considerarlas como algo de lejos. El hecho de tener la Vuelta a Aragón en la puerta de tu casa, en tu pueblo, y que la señal llegue a 154 millones de hogares en más de 50 países es muy importante”, subrayó. Por último, resaltó que el objetivo de la carrera va más allá del puramente deportivo. “El trabajo es también turístico, ya que se promocionan los encantos de Aragón y de la zona, en el caso de hoy el Mar de Aragón, a todo el mundo”, concluyó.