El Hospital Comarcal de Alcañiz es pionero en Aragón la reconstrucción del complejo areola-pezón mediante la micropigmentación en pacientes de cáncer de mama a las que se les ha realizado una reconstrucción del pecho. El de la capital del Bajo Aragón es el único centro sanitario público de la comunidad que devuelve a la mama un aspecto muy parecido a la realidad. A través de la micropigmentación se consigue un efecto muy real realzando incluso el pezón mediante sombras y puntos de luz.
Un tratamiento importante porque al trastorno que supone padecer este tipo de cáncer se le une la secuela física que habitualmente le acompaña: la extirpación del pecho. Tal y como destacan sus impulsores, el jefe del Servicio de Cirugía del Hospital de Alcañiz, el doctor Fernando Martínez; y la enfermera de la unidad, Silvia Blasco, este proceso va más allá de la estética.
Supone poner el broche final al cáncer y mejorar psicológicamente. «Nos encargamos del tratamiento oncológico, de curar la enfermedad, pero también de que su repercusión psíquica sea menor devolviendo a la mama un aspecto muy aceptable estéticamente. Conseguimos que esa mujer que se ha llevado un gran disgusto por padecer cáncer no sufra también las secuelas psíquicas por quitarle la mama», explica el doctor Martínez.
El de Alcañiz es un programa pionero muy importante para la recuperación física y psicológica de las pacientes pero que también pone de relevancia que en el medio rural aragonés, con muchas dificultades para atraer especialistas, también se innova en medicina. «Muchas veces parece que en sanidad todo se haga en Zaragoza cuando Teruel y Alcañiz existen, y ahora más. Estamos muy orgullosos de este tratamiento y para nosotros es una gran satisfacción poder decir a una mujer que acaba de enterarse que tiene cáncer de mama que no solo la vamos a curar sino que todo el tratamiento se va a realizar en su Hospital de referencia y, además, que después de la cirugía habrá poca repercusión respecto a la morfología de la mama», apunta el jefe de Cirugía. El índice de superación de esta enfermedad a los cinco años es del 90%.
En el Hospital de Alcañiz se trata de principio a fin todo el proceso del cáncer de mama. Desde la primera visita a las biopsias y pruebas complementarias, quimioterapia o radioterapia; y la cirugía cuando la necesitan. Desde el año 2004 no solo realizan un tratamiento oncológico sino también reconstructivo del pecho. Cuando llevan a cabo una mastectomía -extirpar la mama entera- en esa misma operación se devuelve la forma al pecho amputado utilizando técnicas de cirugía oncoplástica apoyadas por la colocación de prótesis o implantes.
Al llevar a cabo estas mastectomías la mama se queda sin la areola y el pezón por lo que desde hace un año en el Servicio de Cirugía también se encargan del último paso para devolver al pecho un aspecto muy aceptable estéticamente. Ya han ayudado a una docena de mujeres mediante la micropigmentación del complejo areola-pezón. Se realiza cuando se considera que la paciente está preparada físicamente y ya ha pasado el tiempo suficiente desde la cirugía o los procesos adyacentes como la quimioterapia o la radioterapia.
De la micropigmentación se encarga la enfermera Blasco, quien se ha formado para esta tarea. Primero junto a su pionera en España, Carmen Cereijo, supervisora de la Unidad de Mama del Hospital Abente y Lago de A Coruña; y después con la Asociación de Micropigmentación Estética, Paramédica y Oncológica, a través de la cual consiguió la acreditación de técnico especialista en micropigmentación con máster en la creación del complejo areola-pezón.
Blasco incide en la importancia del tratamiento para la mejora psicológica de las pacientes. «No es estética, supone ayudarlas a superar un proceso muy largo en el que hay muchos factores implicados y en el que en este Hospital pesa la calidad humana y profesional de todos los implicados», apunta la enfermera del Servicio de Cirugía.
Un tratamiento del que destacan tanto Martínez como Blasco que no se habría podido llevar a cabo sin el apoyo de la dirección del Hospital ya que supone un gasto añadido. Primero, por la compra de los implantes para la reconstrucción de la mama y después por la adquisición de la máquina y los pigmentos.