Después de un par de meses sin actividad han comenzado a verse pescadores por las orillas en los últimos días por el Mar de Aragón. Pero no solo eso, en la última semana ya han acudido decenas de personas a practicar deportes náuticos.
Empresas locales como Río Caspe Aventura han reabierto y están teniendo demanda de alquiler de vehículos y cursos de todo tipo. «Está siendo una temporada muy dura puesto que hemos estado cerrados en un momento clave, sin embargo vamos a intentar recuperarnos los meses que vienen», explica el representante de esta empresa local, Eduardo Catalán. Desde Río Caspe Aventura se están reservando un gran número de plazas para alquilar motos acuáticas, barcos de hasta 6 metros de eslora e incluso cursos para conseguir el título de manejo de estos y otros vehículos de agua. Además, muchos jóvenes se están apuntando a la Escuela Náutica de Verano, que comenzará el 6 de julio.
Lo mismo le ocurre al negocio Fayón Fishing, que está a punto de volver a abrir, y el Ayuntamiento de la localidad ya está apuntando reservas para cuando vuelva a ofertar sus conocidos viajes en llaüt. Por su parte, el Club Náutico de Caspe también está preparado para abrir sus puertas este mes de junio.
Todos estos negocios autóctonos dedicados al turismo de naturaleza y los deportes acuáticos esperan que aumente considerablemente el turismo local y que los vecinos de la zona apuesten por ellos en el verano.