El proyecto de la estación intermodal de Caspe sigue dando pasos hacia delante. El último trámite ha sido su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en la que se hace constar de la colaboración de ambas partes implicadas, el Ayuntamiento de la localidad y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), de llevar a cabo cada una de las fases del mismo.
El objetivo: implantar en la ciudad una nueva estación que una tren y autobús en terrenos del recinto ya existente, en la calle Estación, frente a la plaza Obispo Cubeles, lo que asegurará unas mejores conexiones y una mayor comodidad para los viajeros. El proyecto se basa en la mejora y acondicionamiento de la actual estación de trenes, además de la ampliación de la misma para que se incluya una parada de autobús.
Para ello, el Ayuntamiento de Caspe deberá demoler las infraestructuras inutilizadas que se encuentran anexos a estas infraestructuras. Los antiguos edificios que desaparecerán (conocidos como «distrito de vía y Obras», y el de la «Reserva de Caspe») suponen casi 2.000 metros cuadrados. Son en su mayoría las antiguas viviendas de los empleados de Renfe, que se encuentran en muy mal estado.
Además de la demolición, los primeros trabajos también constarán del soterramiento de las líneas de alumbrado exterior a los antiguos edificios, y el posterior cerramiento perimetral de la subestación eléctrica, que también estará mejorada.
En total, entre los nuevos edificios e instalaciones, serán más de 4.700 metros cuadrados nuevos entre las dos parcelas en las que se va a intervenir, en los que se ubicará la nueva intermodal de Caspe. El Ayuntamiento se encargará de la gestión de uno de los terrenos, ya que Adif cederá la misma de forma gratuita por un plazo de 75 años, mientras que sobre el segundo se tramitará un expediente de compraventa.
Todavía se desconoce cuál será la inversión para este ambicioso proyecto. El consistorio calculó a comienzos de legislatura que podría superar los 500.000 (ya que solo comprar el terreno a Adif costará 120.000 euros y el resto estaría destinado para las obras, entre las que se encuentra la demolición de los edificios innecesarios).
Beneficios
En la actualidad, la parada de autobuses se encuentra ubicada en la plaza Aragón, en una rotonda con mucho tráfico, lo que entorpece la conducción y el acceso de los propios usuarios. Con este proyecto se conseguirá ubicar la parada en un lugar muy distinto (junto a la estación de ferrocarril), donde habrá una zona adaptada para el tráfico fluido de viajeros, además de espacios condicionados para las esperas y recogidas.
«Todavía es difícil hablar de inversión y de plazos porque el proyecto aún está muy abierto, ahora es el momento de redactarlo y diseñar el proyecto constructivo», explica la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles. «Lo que está claro es que la intermodal traerá un gran número de beneficios a los vecinos de la zona, que tendrán mayores facilidades a la hora de viajar».
Caspe también busca, gracias a este proyecto urbanístico, destacar su ubicación en el mapa y convertirse en un importante epicentro empresarial gracias a sus conexiones de tren y autobús, lo que podría ayudar a atraer empresas que apoyasen el proyecto del Puerto Seco, por el cual lleva peleando el consistorio desde hace varios años.
Muy buena noticia, hace mucha falta el Puerto Seco en Caspe,