El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, se reunió ayer con la mesa minera comarcal de Andorra para analizar la situación del sector
El Real Decreto que el Ministerio de Energía está elaborando con el objetivo de propiciar las inversiones que las centrales térmicas necesitan para cumplir con los parámetros europeos medioambientales si quieren evitar el cierre en 2020, recogerá la obligatoriedad de sacar a subasta pública las infraestructuras si las eléctricas deciden finalmente no realizar la inversión. Así lo explicó ayer el presidente del Partido Popular en Aragón, Luis María Beamonte, en una reunión con la mesa minera comarcal en Andorra. Sin embargo, no pudo garantizar que el texto esté listo antes de final de año pese a que el periodo de consultas ya se abrió en agosto.
Beamonte reconoció que la subasta pública de la Central de Andorra «no bastaría». «El Gobierno es consciente de que tiene que realizar ese mecanismo y los posteriores para poder proteger las centrales», señaló. Lamentó que el Gobierno Central «se está quedando solo» ante Bruselas en la defensa del futuro del carbón. En ese sentido, se refirió a la propuesta de Podemos que PSOE y Ciudadanos aprobaron en el Congreso de los Diputados hace unas semanas. «No podemos trasladar que en España estamos dispuestos a cerrar las centrales y es lo que estamos haciendo», recalcó.
Interesados en la compra
En el caso de que la subasta de la térmica andorrana saliese adelante – aunque fuese por un euro-, el comprador tendría que realizar la inversión, valorada en 190 millones de euros. Al respecto, el portavoz de la mesa, Antonio Donoso, subrayó que existen posibilidades. «Desde la propia mesa y los sindicatos, mucho antes de este Real Decreto, ya se propuso al Gobierno de Aragón poder comprar la Central en colaboración con cajas, bancos y empresarios del sector», dijo Donoso tras el encuentro. No descartó que Samca hubiese mostrado interés en quedársela.
Por otra parte, a lo largo del encuentro también se habló de reindustrialización. Los miembros de la mesa comarcal insistieron en que este asunto se ha convertido en el «plan A» y que es la prioridad de la zona. Al respecto, Beamonte aseguró que es el momento de acometer acciones. «Nos tenemos que dejar de planes, estudios y cien medidas para comenzar a hacer cosas para que los procesos de reindustrialización sean un hecho», insistió el popular, que se refirió a la segunda fase de la elevación de aguas del Ebro a Andorra y al desarrollo del ferrocarril en la zona. No obstante, no pudo garantizar presupuesto de 2018 para que salgan adelante estos proyectos.