Mirando al cielo pasa parte de sus días y noches Juan Carlos Peguero, un ariñero que decidió prestar más atención a las estrellas después de tomar una fotografía de la Vía Láctea.
De aquello hace cuatro años y desde entonces ha ido probando todas las disciplinas que ha podido. Últimamente está dedicado a la foto de larga exposición y especialmente a la nocturna. Captar aquella Vía Láctea le hizo querer conocer más. «Me quedé impresionado con lo que podía captar la cámara y fui picando. Probé el «light painting» -pintar con luz en una exposición prolongada- que es muy divertido», explica. Una excursión con un amigo el año pasado le llevó a meterse más de lleno en la astrofotografía, una disciplina que le tiene atrapado. «Acabamos en el Observatorio de Javalambre y me encantó y al volver paramos en el Monasterio del Olivar de Estercuel», añade. Conoció a Fernando Ruiz, fraile y fotógrafo también apasionado de los cielos. «Es un crack y colaboramos con actividades y charlas», explica. De hecho, esta es la semana clave para todo fascinado del tema con el avistamiento de Las Perseidas y en el Olivar no lo pasan por alto.
Galaxias como la de Andrómeda o la Nebulosa de Orión no se han escapado al objetivo de Peguero. «Sólo hay que alejarse un poco del pueblo para ver cosas muy interesantes».
En ver más a fondo se está empleando y, desde hace un par de meses lo hace a través de los telescopios cortesía de la casa Bresser. Andaba Juan Carlos comprando unas monturas ecuatoriales cuando contactó con esta empresa madrileña y surgió esta colaboración para probar los telescopios en los cielos bajoaragoneses. «Nosotros disfrutamos de un material increíble y ellos tienen nuestra opinión, fotografías e información sobre el rendimiento de su producto».
Juan Carlos acopla la cámara y comienza el disfrute. «Estamos en la parte de experimentar y ver a dónde podemos llegar», sonríe. Acoplar la cámara al telescopio permite mayor captación de luz y llegar más lejos. Las monturas ecuatoriales son básicas porque se mueven al tiempo de la rotación terrestre. «Permite alargar el tiempo de exposición y al entrar más luz captas más entes como nebulosas, cúmulos globulares, galaxias… Se te abre otra puerta».
Al trabajo de campo le sigue el del revelado digital. «Puede haber 90 fotos montadas una encima de otra en una galaxia, es muy laborioso», calcula. Cada fotografía eleva las ganas de querer conocer más aunque eso implique más horas de estudio y documentación sobre el tema. Le pasa lo mismo sobre la Tierra con la fauna y la flora de un entorno que creía conocer. «Aprendes a ver las cosas desde otra perspectiva y a fijarte en todo», comenta.
Un lugar privilegiado
Sacrifica horas de sueño a su gran afición porque todo el tiempo que puede lo dedica a su familia y sus niños en cuanto sale de trabajar de la explotación de cielo abierto, una actividad que ha determinado el paisaje de su pueblo. Estudió Telecomunicaciones y eligió la rama electrónica pero siempre le gustó la imagen y el sonido e incluso hizo algunos reportajes fotográficos de bodas. «Como pinche», advierte divertido. El gusanillo artístico siempre ha estado. «Ir a casa de mi abuela era ver a mi tío pintar», recuerda en referencia a José María Peguero, exdirector del colegio Gloria Fuertes de Andorra y padre de María, que desarrolla su faceta de ‘cartoonista‘ desde Andorra. Joaquín Macipe, amigo y predecesor en esta sección, le dio alguna clase hace unos años. «Aún me animé al óleo pero soy muy lento», ríe. No obstante, todo queda porque la base pictórica ayuda a la hora de armar la composición de una foto.
Hace cuatro años, con el nacimiento de su hija mayor, cambió el equipo de fotografía y se puso con ello. Es autodidacta, recoge conocimientos a través de cursos, talleres y, sobre todo, en las rutas con colegas de la Asociación de Fotógrafos del Bajo Aragón (AFOBA) que capitanea Luis Pitarque, «que está dando a conocer la zona a través de su espectacular trabajo», dice. «En el confinamiento me dediqué al bodegón, a hacer pruebas con cosas de casa jugando con las luces», ríe. La cuarentena les ha privado por el momento de las «quedadas» que prevén retomar en cuanto sea posible. «Todo el tirón y la promoción del turismo de estrellas es un aliciente para seguir. Vivimos en un territorio privilegiado», concluye.
JL. Calzada dice
Eres un Artista!!!