La agrupación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Alcañiz estrena nueva junta. Está compuesta por cinco mujeres, que llegan con muchas ideas y proyectos para mejorar la calidad de vida de pacientes y familias. Este 4 de febrero, Día Mundial Contra el Cáncer, es una de las fechas clave y seguirán programando acciones y actos a lo largo de todo el año. Su sede está abierta a quien desee acercarse en la calle Mayor de Alcañiz todo los miércoles de 17.00 a 19.00 y los últimos de cada mes, también es el punto de reunión del voluntariado. Animan a la ciudadanía a unirse en este equipo de voluntarios con el fin de poder abarcar todos los proyectos que se proponen, y también a asociarse.
Junto a María Jesús Martín, en la junta local de Alcañiz como vocales están Marían Portolés, Araceli Lacueva, Tote González y Carmen Portolés. Como ellas dicen, «cinco amigas» ahora unidas por una causa común.
¿Cómo reciben este 2023?
Con muchísima ilusión. Tomamos posesión como nueva junta en septiembre y tenemos muchas ganas.
¿Cómo se trabaja con el respaldo de un ente fuerte a nivel nacional?
Dependemos de la junta provincial, esta a su vez de la regional y la nacional. Es muy orgánico y transparente en todo. Nosotras presentamos los proyectos por trimestres y en cuanto nos dan el visto bueno, vamos adelante. Ya organizamos la andada por el Día Mundial del Cáncer de Mama, estuvimos en el mercado navideño y ahora tenemos un primer trimestre cargado con fechas importantes.
¿Por qué es especial febrero?
El más importante es el 4 con el Día Mundial Contra el Cáncer, que lleva el lema ‘Todos contra el cáncer’. Además, el 11 es el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia y también estaremos presentes porque la investigación es uno de los grandes pilares de la AECC. Por eso, parte de nuestra labor es también la recaudación que luego se gestiona desde Teruel.
¿La pandemia ha sido un antes y un después?
Total. Y tenemos una seria preocupación como junta pero también como usuarias, que es la falta de profesionales sanitarios. Esta escasez es generalizada, pero en la zona rural es más grave donde se suma la rotación de médicos. Volver a empezar es difícil en enfermedades de tratamientos largos. Cada vez hay más enfermos, y en Alcañiz el servicio de Oncología ha vuelto a cambiar y hemos pasado de tres profesionales a uno. Un objetivo que tenemos es lograr un espacio en el Hospital -en este o en el futuro- para dar información y acompañamiento a todo el que lo precise sea socio o no. Se necesita también tener voluntariado, cuanto más mejor para que haya relevos y se llegue a más.
¿Qué peso tiene el voluntariado?
Es esencial para que estas ideas salgan adelante. Necesitamos gente, cualquier persona puede serlo porque todo el mundo pasa un pequeño curso según la tarea que quiera desempeñar. No hay que tener nada especial pero sí empatía y transmitir positivismo. Hay gente como nosotras que es voluntaria para organizar actos como el mercado o la senderista. Hay personas que quieren dar charlas contando su experiencia, y para eso también se pasa una sencilla preparación. Queremos fomentar el voluntariado de acompañamiento telefónico o de atención a domicilio para ir a tratamientos o ayudar a hacer una compra, por ejemplo. Queremos colaborar con centros educativos y para eso se necesitan voluntarios específicos. En febrero haremos campaña de captación.
Y ser socio, ¿cómo influye?
Todos los servicios son gratuitos y universales, pero el número de horas de los servicios fijos sí que depende del número de asociados por provincias. No influye en el servicio como tal porque si se necesita transporte, se necesita y lo hay, pero sí en disponer de seis horas de atención psicológica o de dos, por ejemplo. Para ser voluntario no es necesario ser socio pero serlo es importante por todo esto.
¿Qué servicios encuentra un paciente y su familia en Alcañiz?
Desde transporte para acudir a radioterapia fuera de Alcañiz, así como traslados entre otros pueblos y Alcañiz con pacientes que reciben los tratamientos que se dan en el Hospital como quimio o inmunoterapia. Y, aunque no lo prestemos directamente, asesoramos si alguien consulta sobre aparatos de ortopedia u otras cuestiones. Además están los servicios, talleres y cursos que lanzan desde Teruel y que son muy interesantes y muy enfocados. Tenemos a Laura Lombarte, que es la psicóloga, que hace una labor encomiable dando una atención específica para este tipo de enfermedades.
De no haber agrupación de la AECC en Alcañiz, ¿qué pasaría?
Todas las necesidades se gestionarían desde Teruel. Hay un teléfono de Info Cáncer -900 100 036- las 24 horas del día. De hecho, si alguien llama a nuestra psicóloga fuera de su horario, la llamada salta allí porque nunca se deja a nadie sin atención, es fundamental. A nivel nacional y provincial siempre ha funcionado la AECC pero que esté en Alcañiz, donde ya trabaja desde hace muchos años, es importante por población de todas las comarcas bajoaragonesas y porque hay un Hospital.
¿Qué balance hacen de estos primeros cuatro meses en el cargo?
Es destacable la acogida de la gente, que es increíble. Es una asociación querida y respetada y todo el mundo tiene muy buena predisposición. Mucha gente se acerca y te cuenta su caso o cómo le ha podido ayudar la asociación y eso es emocionante. En la junta estamos cinco amigas y el entendimiento es total. Implica mucho trabajo pero es muy gratificante.