La Fundación Santa María de Albarracín ha dirigido el proyecto de restauración de unas pinturas que datan del siglo XVIII
La ermita de Santa Lucía de Molinos vuelve a lucir en todo su esplendor tras la restauración realizada por el Centro de Conservación y Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín. Una actuación que se ha desarrollado a lo largo de los meses de marzo, abril y mayo, labores que han estado centradas en devolver el color original de los frescos de la cúpula del templo religioso que datan del siglo XVIII.
El trabajo realizado durante esta primavera forma parte de un proyecto de restauración que comenzó en el año 2014, cuando se rehabilitó la cúpula y sus pechinas sustentantes. Dos restauradoras de la Fundación Santa María de Albarracín han sido las encargadas de dirigir una actuación que ha sido «especialmente dura» por el «lamentable estado de conservación» en el que se encontraban los restos pictóricos de la ermita.
Los principales problemas que se han encontrado durante esta segunda fase han sido las humedades acumuladas en los frescos y la pintura incrustada de anteriores actuaciones. «Los trabajos de limpieza y conservación fueron costosos, así como la reintegración de las policromías de los estampados de las bóvedas y los esgrafiados de las columnas», explicaron desde la Fundación.
Pese a las dificultades encontradas durante los tres meses de trabajo, el resultado final es «francamente llamativo». El color ha vuelto al techo de la ermita de Santa Lucía con un conjunto de decoraciones de tonos muy fuertes y contrastados. Entre los dibujos del techo, de carácter popular, se encuentran trazados con plumajes, volutas e incluso alguna paloma y figuras humanas. En las columnas se han reintegrado los esgrafiados con sus formas y colores originales.
En cuanto al estilo pictórico recuperado en Molinos, desde la Fundación Santa María de Albarracín señalan que pertenece al barroco popular, un estilo muy característico de la provincia de Teruel, que destaca por una saturación decorativa.
Cabe destacar que los trabajos han sido promovidos y financiados por la cofradía de Santa Lucía de esta localidad. El presupuesto de la restauración de la ermita ha sido de más de 19.000 euros.