No era algo que esperara hacer desde bien pequeña. Tampoco era «su gran sueño» aunque ahora sea «todo un orgullo». A la calandina Natalia Muñoz escribir un libro nunca se le había pasado por la mente. Es más, hacerlo se le ocurrió como llegan las grandes ideas: de repente y en un momento decisivo. En su caso, más concretamente, todo empezó en un autobús. «Volvía de visitar la feria gourmet de Madrid. Allí había pasado un buen rato en el stand de Extremadura, donde estuve hojeando un libro sobre el pimentón de la Vera mientras pensaba en cómo Calanda todavía no tenía ningún libro sobre su melocotón«, recuerda Muñoz. La idea se quedó estancada en su mente durante todo el transcurso del evento, y a su vez le hizo conectar con sus recuerdos de su niñez -donde esta fruta siempre estuvo presente- su pueblo, su familia y especialmente su hijo Enzo, quien le inspiró especialmente para que el libro fuera de temática infantil. «Creo que así es más fácil que las nuevas generaciones aprendan sobre el fruto más preciado de nuestra tierra. Lo pensé y en las cinco horas del viaje ya estaba escrito«, afirma.
Desde ese entonces tuvieron que pasar varios meses hasta que Natalia pudo convertir a ‘Prunus, el auténtico’, su pequeña gran obra literaria, en una realidad. Cuando llegó de Madrid, pese a tener ya la historia redactada, la joven comenzó entonces otro largo proceso en el que tuvo que darle forma al libro que tenía en su cabeza, algo que hizo cuidando cada detalle y otorgándole a cada página y frase un significado especial. Es algo que se nota desde que uno abre el libro. Y es que en las primeras páginas no solo se puede encontrar una de las bolsas que se utilizan para embolsar el melocotón, una pegatina y un marcapáginas, sino también unas palabras escritas desde el corazón: «a quien dedicó y sigue dedicando su vida a los cuidados del mejor fruto de nuestra tierra. A quien nos enseñó a valorar lo que el campo nos da. A ti, Enzo, que tanto me enseñas y enseñarás».
El cuidado también se nota en el propio título, el cual llama de por sí la atención y guarda una conexión directa con el melocotón de su pueblo. «El nombre de Prunus, el personaje del melocotón, está inspirado en la denominación científica de un melocotonero, que es Prunus persica. Cuando estaba ultimando el libro se lo enseñé a mi hijo y entonces me gustó cómo la palabra sonaba en la voz de un niño, por lo me decanté por ese nombre», explica Muñoz.
En el libro, este personaje acompaña a Marcos, el protagonista, a lo largo de un viaje en el que el pequeño descubre a través de la voz de su madre la historia y todo el proceso por el que un melocotón debe pasar hasta que llega a la mesa. La idea es que quien lo lea, y especialmente los más pequeños, puedan descubrir el aclarado o el embolsado del fruto, unos procesos que siempre han estado presentes en la vida de la autora. «Son procesos que conozco desde pequeña a través de mi madre, a quien recuerdo ver ir a embolsar, y también de mí misma, cuando todos los jóvenes íbamos al campo durante el verano. Explicándolos quería transmitir el privilegio que tenemos en el pueblo, donde bajamos una calle y podemos ver campos y campos llenos de esta preciada fruta», cuenta. Entre sus páginas a ellos se une también otro guiño directo a su pueblo con la aparición de la recién recuperada feria de San Miguel, en la cual ahora Natalia espera poder exponer un stand con su libro.
Pero la historia no es lo único original en este cuento infantil. Todas las ilustraciones han sido ideadas por Natalia a través de la herramienta de diseño online conocida como Canva. Para lograrlo, la calandina estuvo durante semanas ideando varios bocetos que no eran definitivos hasta que recibían el visto bueno de sus seres queridos: familiares directos, amigos o sus compañeros del bar que regenta junto a su marido, La Bellota, punto de referencia de los calandinos ubicado justo en la plaza de España.
Una sala llena durante su presentación
Precisamente todos ellos fueron los que el pasado viernes compartieron los nervios previos y la alegría de Natalia durante la presentación oficial de ‘Prunus, el auténtico’. Pocas veces una sala del Centro Buñuel se había llenado tanto como aquel día: se tuvieron que añadir más sillas de las disponibles, y hubo quien incluso tuvo que quedarse de pie al final de la sala y el pasillo. Tampoco fue usual la primera fila que se vio, llena de niños ansiosos a recibir su ejemplar y conocer la historia de Marcos y Prunus.
El recibimiento fue tal que para la autora fue difícil hablar sin emocionarse. También le fue difícil a sus personas de confianza, aunque la sala entera estaba realmente compuesta por caras conocidas que le hicieron estar «tranquila y muy feliz». Mientras contaba la historia de su creación, la joven no podía dejar de pensar en el consejo que una profesora le dio años atrás. «Me dijo que nunca dejara de escribir. En el momento me reí, pero ahora pienso en esa frase mientras veo este libro», reconoció emocionada.
Para crear el libro Natalia ha contado con la colaboración del Ayuntamiento, quienes reconocieron «su gran labor como emprendedora», la Caja Rural de Teruel y las cooperativas La Calandina y San Miguel, en las que ahora podrán comprarse ejemplares. Otros puntos de venta son Librería Pili, Detalles Estrella y, como no, su querido bar La Bellota. «Podemos pedir un café con Prunus«, bromeó uno de los vecinos cuando este fue anunciado.
Días después, todavía intenta recomponerse de todo lo que este libro le ha permitido, hasta el momento, vivir. Su sueño es que sirva para que mayores y pequeños pasen un buen rato. También le gustaría poder verlo en la escuela de su pueblo, donde cree que sería «de gran utilidad para que conocieran lo que al fin y al cabo es nuestra historia». Pero lo cierto es que Natalia no sabe que le deparará, ni si habrá un segundo cuento. Por ahora, lo único certero es que el libro ya se encuentra en varias estanterías de los más pequeños de la localidad, algo «que ya es mucho y que no me esperaba». «Tengo ideas para un siguiente libro, pero todo se verá. Ahora toca disfrutar de Prunus», concluye.
Y las granizadas para Alcañiz!!!!