La tendencia es que los visitantes reservan con poca antelación, incluso de un día para otro. No pasa así con Nochevieja, que ya está al 70%
El ser humano se mueve por instintos y el turista además lo hace en el último momento. Así es la tendencia, por lo que cualquier estimación respecto a la ocupación en este Puente está sujeta a cambios que tienen que ver, entre otras cosas, con el clima. Así ha sido porque la estabilidad pronosticada ha hecho que los viajes decididos a última hora hayan incrementado las cotas de ocupación en el territorio.
Otro de los factores es la fecha y este año, los días festivos han encajado con el fin de semana. «La gente espera hasta el final y en algunas zonas la reserva de plazas cambia por completo de un día a otro. Los días caen bien y el tiempo para el turismo de interior acompaña y tenemos una buena ocupación», dice el presidente de Teruel Empresarios Turísticos, Juan Ciércoles.
«Aunque no es el mejor mes, diciembre es bueno. Empieza con estos días y acaba con Nochevieja, unos días para los que ya tenemos casi el 70% reservado», valora la gerente de la Asociación Turismo Bajo Aragón, Nieves Ballestero. Asegura que se han acostumbrado a trabajar con esa «última hora» ya que el cliente apura hasta el final para comparar con otras ofertas. Un día antes del inicio del Puente, fijaban la ocupación para estos cuatro días en el Bajo Aragón en torno a un 65%. «Cambia de un día para otro», avisa. De hecho, este jueves, entre visitantes y los descendientes del territorio que regresan a pasar estos días, los grupos se hicieron notar.
Muchos de los turistas que optan por el territorio suelen moverse por varias localidades. «La ocupación está bien en la zona y, aunque tenemos reservas de hace un tiempo, la mayoría nos va llamando según van confirmando con sus alojamientos aquí», explica Diego Romero. El alcañizano es uno de los guías de Turismo Alcañiz, una empresa especializada que al tener sede también en Valderrobres, da la opción de combinar ruta patrimonial por pueblos con naturaleza, algo que suele gustar. «Los que más nos visitan siguen siendo valencianos y catalanes pero cada vez tenemos a más gente de Madrid», comenta y reconoce que el perfil es más familiar y de grupos de jubilados.
En la capital matarrañense pasean desde este jueves también muchos grupos a los que se les explican los principales rincones. En esta comarca, principal polo de atracción junto al Maestrazgo, las previsiones no eran las de un fin de semana excepcional pero la última hora ha hecho que los niveles de ocupación se hayan ido incrementando. «Tenemos todo prácticamente completo durante todo el Puente. Tan solo me quedan dos habitaciones para un día pero tal y como está yendo todo creo que las llenaremos a última hora», explicaba este jueves Elena Carbó de Hotel El Salt. Lo mismo esperan en La Fonda donde sí que han completado los servicios de comidas y cenas en el restaurante.
En los días previos al puente, se han atendido reservas para Nochevieja. «Para entonces la gente sí que se lo asegura con tiempo, sobre todo, los grupos y llenan pero el Puente lleva otra dinámica en la reserva», comenta el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Matarraña, César Lombarte. Detrás del mostrador de La Posada Guadalupe de Monroyo, hace hincapié en la naturaleza como fuerte de la zona y en lo que «la administración debe hacer esfuerzos en promocionar».
A la promoción ayudarán los dos importantes reconocimientos que llegan por parte de la UNESCO para Aragón. Hace una semana se conoció que las Tamboradas y la técnica de construcción de Piedra Seca eran declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta última afecta positivamente al Maestrazgo.
«Todo suma, se trata de dar valor a lo que tenemos y cosas tan curiosas como la Piedra Seca, aunque haya más en el Maestrazgo, es buena noticia para todos», añade Lombarte. «Se reconoce el trabajo común de muchos años de los tambores, valorados a todos los niveles, y la Piedra Seca nos hace ver que tenemos algo en casa en lo que no habíamos reparado y que tiene un enorme valor», añade Nieves Ballestero. «Todo ayuda y, sin duda, el máximo reconocimiento de la UNESCO va a repercutir en la ocupación en un futuro porque la promoción es tremenda», valora Ciércoles.
Gran parte de turismo de naturaleza se la lleva el Bajo Aragón-Caspe con el Mar de Aragón ya que el Puente coincide en plena temporada de pesca. No obstante, hay público para todo y también para conocer el patrimonio. En la Oficina de Turismo de Caspe aseguran que este fin de semana es «tranquilo», sin embargo, cierran bien el año y, especialmente el último trimestre donde Expo Caspe en el puente de Noviembre es el evento por excelencia. Por el puesto de Turismo pasaron en esos días 2.769 personas y de muy variados lugares de origen. De ellas, 2.663 eran de procedencia nacional y 106, extranjera. El primer país es Marruecos con 32 y le siguen Reino Unido con 14 y Francia y Holanda con 11 y 10 respectivamente.
Además de las visitas guiadas, desde la Oficina se centran en dar a conocer Caspe a los propios caspolinos y por eso han organizado dos actividades para los días 29 y 30 coincidiendo con Nochevieja. Para el primer día hay previsto un «Cluedo sobre los ilustres caspolinos» y para el segundo, «El Time caspolino. ¿Cuánto conoces la historia de Caspe?».
Durante los días de puente pero también en fines de semana, en las localidades se hace un esfuerzo por ofrecer una programación cultural atractiva. Será el próximo jueves 13 cuando el escritor Joaquín Berges visite Chiprana. Lo hará en una actividad abierta a todo el público a partir de las ocho de la tarde, promovida por Cultura y Patrimonio de la Comarca y el Club de Lectura que mantienen con fuerza una decena de personas.
Regulación de las casas rurales
El Gobierno de Aragón continúa trabajando en el Real Decreto para regular las casi 1.600 casas rurales de la comunidad. El borrador se revisó en mayo y se recogieron buena parte de las alegaciones y aportaciones de las comarcas. El último organismo en pronunciarse ha sido la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que, a petición de la DGA, realizó un informe.
Resuelve, sin embargo, que el texto «es más restrictivo que el anterior e incluye requisitos como que solo serán casas rurales las ubicadas en núcleos con menos de 2.000 habitantes». También concluye que otorga ventajas a las casas rurales ya instaladas que «quedarán inscritas de oficio», frente a las nuevas que deberán cumplir más exigencias.