Todas las asociaciones y organizaciones profesionales, empresariales y de otra índole del sector agrario deberán contar con un 40% de mujeres en sus órganos de dirección si quieren seguir recibiendo ayudas y subvenciones cuando pase a ser ley el recientemente aprobado proyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales de Aragón. Las entidades tendrán un periodo transitorio de cuatro años para alcanzar una paridad equilibrada y las que la alcancen en ese periodo recibirán al menos el 15% del total de la puntuación alcanzable en los criterios de cuantificación de las ayudas.
La obligación de alcanzar un mínimo de un 40% de mujeres también llega al sector público aragonés. El nombramiento y designación de personas para formar parte de los órganos directivos de todas las entidades públicas de Aragón con competencias directas en desarrollo rural deberá hacerse con una representación equilibrada entre mujeres y hombres «salvo por razones fundadas y objetivas debidamente razonadas».
Estas son las medidas de obligado cumplimiento que contempla este proyecto de ley que tendrá encima de la mesa el siguiente ejecutivo del Gobierno de Aragón que nazca de las elecciones del 28 de mayo. Este proyecto de ley quedó aprobado en un Consejo de Gobierno extraordinario a finales de marzo para que el siguiente ejecutivo lo pueda sacar adelante si tiene voluntad. Solo tendría que volver a aprobarlo en Consejo de Gobierno y de ahí trasladarlo a las Cortes para su tramitación y aprobación. El cambio de legislatura ya no provocará que el desarrollo normativo decaiga como sucedía hasta ahora gracias a la reforma de la Ley del Presidente y del Gobierno de Aragón en 2020.
Otra propuesta novedosa es que el Gobierno de Aragón establecerá sistemas de colaboración con las entidades financieras para el estudio, diseño y promoción de productos financieros que se adapten a la realidad y particularidades de las mujeres rurales.
El resto de medidas se enfocan más al apoyo del trabajo autónomo femenino y su visibilidad y promoción al trabajo a través de campañas institucionales, entre otros. En el ámbito empresarial también se promoverá el acompañamiento en la creación y gestión de empresas prestando especial atención a sectores innovadores emergentes, y a la utilización de nuevas tecnologías.