El Ayuntamiento ha rescatado de un almacén una máquina rozadora y la ha restaurado para el disfrute de los vecinos
Los vecinos de Estercuel pueden conocer desde el miércoles un poco mejor el patrimonio industrial de la actividad minera sin salir de su municipio. Desde el Ayuntamiento, se ha tomado la decisión de instalar una especie de museo minero al aire libre, junto a las piscinas. Allí se ha instalado una vieja máquina rozadora de 20 toneladas de peso y que se suele utilizar para excavar en la tierra y conseguir dar forma a los túneles. Para ello, se utiliza la cabeza, terminada en punta.
Se trata de una pieza en buen estado y donada por la empresa Compañía General Minera cuando terminaron las explotaciones en pozo. Hasta el momento, se guardaba en un almacén municipal.
Junto a la rozadora, también se ha colocado un antiguo cabrestante -herramienta compuesta por un rodillo cuya función es arrastrar, levantar o desplazar objetos- y una vagoneta. Por encima, unos arcos que simulan un túnel subterráneo. «La teníamos almacenada por tenerla y decidimos colocarla en un espacio en el que se pudiese ver. La hemos arreglado, la hemos pintado», explicó el alcalde de Estercuel, Joaquín Lahoz.
El objetivo no es otro que el enseñar el patrimonio de la localidad tanto a vecinos como a visitantes. Por esta razón, se han instalado próximos a una de las zonas más transitadas de Estercuel, las piscinas y el pabellón municipal.
El primer edil afirmó que todavía falta acondicionar la zona donde se ha instalado. Uno de los siguientes pasos será la colocación de cadenas para evitar que los visitantes la toquen, o cubrirla. «Es una máquina que apetece verla», garantizó Lahoz.