No cabe duda alguna de que el gran Arthur Conan Doyle creó uno de los mitos literarios más importantes e influyentes de toda la literatura universal: el genial detective Sherlock Holmes. Tanto es así que, después de la muerte del escritor, ha habido muchos, pero muchos, escritores que lo han imitado -con mejor o peor fortuna-, y otros tantos que han escrito obras en las que los protagonistas siguen siendo tanto el creador como su personaje: lo que se venido en llamar el «Canon Holmes». Muchísimas de estas obras, como podéis suponer, han pasado merecidamente al olvido más profundo; pero ha habido otras que permanecen, gracias a la habilidad y calidad del escritor que las acomete. Y no creo equivocarme al anunciaros que en este último grupo se va a inscribir la novela que esta semana os recomiendo: «Estudio en negro», del cubano José Carlos Somoza. Uno de los escritores actuales fundamentales en las letras hispanas, y uno de los renovadores más importantes de la literatura de misterio y fantasía en castellano (sus múltiples premios en novela y en teatro y sus millones de lectores avalan esta consideración).
La acción, como es previsible, se desarrolla en la Inglaterra victoriana, en la costera ciudad de Portsmouth. Hasta allí se ha trasladado la enfermera Anne McCarey, hastiada de su vida en Londres marcada por una violenta y tormentosa relación amorosa. Y es por ello por lo que decide aceptar un puesto en una exclusiva clínica para caballeros con problemas mentales. Su primer trabajo consiste en cuidar a un paciente muy especial, un hombre de nombre desconocido al que llaman «señor X», temido por todo el presonal de la clínica y que posee la rara cualidad de analizar los detalles más nimios y descubrir los secretos más recónditos de las personas que le rodean.
A la clínica llega un joven médico llamado (Oh! maravilla), Arthur Conan Doyle, que escribe en sus ratos libres y que ha creado un personaje llamado Sherlock Holmes. Doyle, fascinado por la personalidad del señor X, va moldeando su personaje a semejanza del misterioso paciente. Y mientras los tres personajes cruzan sus vidas en la clínica, en la ciudad comienzan a aparecer mendigos brutalmente asesinados… Ya no digo más, como cabe suponer Anne, Arthur y el señor X se embarcarán en una difícil y peligrosa investigación para descubrir al culpable.
Somoza da una nueva vuelta de tuerca al «canon» y hace protagonista de su novela a un posible inspirador de Sherlock Holmes (aunque en realidad se supone que fue el profesor Joseph Bell, precursor del método deductivo en la medicina forense).
«Estudio en negro» es una excelente novela de misterio con una narración y ambientación magníficas, una trama galopante y unos personajes inolvidables. Digna, en verdad, del buen hacer literario de Somoza.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz
