Como cada año, el Ayuntamiento de Caspe otorga el Premio Trayectoria a una empresa caspolina y este año el reconocimiento ha recaído hacía Talleres Jesús Franco, S.L., pero en especial a su primer fundador, Jesús Franco y al actual propietario Andrés Gracia.
La elección no ha sido una tarea sencilla, ya que en La Ciudad del Compromiso existen muchas empresas que día a día luchan por poner a Caspe en el mapa. «Cada año, Talleres Jesús Franco, S.L. pone un stand en la feria, y después de tanto tiempo queremos darles este reconocimiento, , recalca Susana Garrido, concejal de Ferias del consistorio .
TALLERES JESÚS FRANCO S.L
Algunos de los empleados continúan siendo los mismos desde que empezamos. Son un gran equipo de profesionales y competentes

Hace 23 años que Jesús Franco tuvo la idea de fundar Talleres Jesús Franco, S.L.. La empresa especializada en la construcción de estructuras metálicas, maquinaria agrícola y remolques se ha mantenido fiel a sus principios y en la actualidad continúa operando en el polígono industrial Los Arcos situado en Caspe.
Los inicios de su trayectoria se sitúan en el año 2000 cuando Jesús y su espíritu empresarial, que siempre le ha caracterizado, decidió empezar un nuevo camino y convertirse en su propio jefe. «Tenía ganas de construir algo que fuera solo mío y quise empezar por esto», señala Franco. Para poder llevar a cabo la idea de comenzar un negocio, lo primero que hizo fue buscar a un equipo de profesionales que le acompañaran en esta aventura y resultó que eligió a «los mejores».
El empresario define a sus empleados como fantásticos y trabajadores. De hecho, después de 23 años algunos de ellos continúan siendo los mismos que desde el principio. «Todavía forman parte de la empresa los primeros empleados, porque ,aunque yo fui el jefe, todos éramos un gran equipo», recalca Jesús.
Aquel reto, que poco a poco fue consolidándose y afincándose en La Ciudad del Compromiso fue un completo acierto y se ganó la confianza de muchos clientes tanto de la comarca del Bajo Aragón Caspe como de fuera de la comunidad autónoma.
La sociedad ha operado en todos los pueblos de alrededor, pero también lo ha hecho en otros lugares fuera del territorio, como en el Aeropuerto de Barcelona o en casi todos los cuarteles de bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Para él, sus clientes se han convertido en parte de su familia y amigos. «Al estar tanto tiempo con todos ellos y con mis trabajadores hace que tengan un hueco muy importante en mi vida, y siempre que puedo continúo quedando».
El paso de los años también ha hecho que cambie la manera de trabajar de la empresa. Especialmente, en la maquinaría que utilizan, ya que en la actualidad siempre tiene que estar todo homologado.
Asimismo, se requieren muchos carnets para manejar las máquinas, que cuando Jesús empezó no eran necesarios y ahora se han convertido en una parte fundamental para poder desarrollar el trabajo.
Es por ello, que se han adaptado, aunque confiesa que soldar se sigue haciendo como antes. «Lo único que se necesita es una antorcha y en especial, es importante que el soldador tenga muy buen pulso y sepa hacer bien su trabajo».
Después de toda una vida como soldador, Franco se jubiló el año pasado, aunque todavía se deja ver entre los rincones de Talleres Jesús Franco, S.L., en especial para «ver a sus chicos».
Los más de 20 años a cargo de la empresa, los define como muy positivos. «Ha habido noches en las que no he dormido, otras me he sacrificado, pero en especial muchas en las que me he sentido orgulloso de todo lo que hemos conseguido juntos».
Para Jesús fue un cambio radical de vida. Pasó de estar todo el día dentro de los talleres «trabajando como uno más», a sentir que no tenía nada que hacer. De hecho, recalca que todavía no se ha acostumbrado y que se está adaptando poco a poco.
A pesar de ello, tiene un pequeño taller para su propio entretenimiento personal en el que continúa como él mismo define «haciendo sus pequeños trabajos y pasando tiempo realizando lo que más le gusta».
Aunque él ya no forma parte de la empresa, Talleres Jesús Franco, S. L. sigue afincado en el polígono industrial Los Arcos y continúa desarrollando el trabajo que empezó Jesús en el año 2000.En la actualidad, Andrés Gracia, uno de sus primeros empleados, se ha convertido en el nuevo propietario y es una de las cosas que más orgullo le produce a Jesús. «Es una satisfacción que la empresa continúe y que siga tal como yo la empecé hace ya más de 20 años».
Para Jesús, lo más importante es que Talleres Jesús Franco, S.L. funcione y sobre todo que esté en buenas manos. «Es increíble ver a mis trabajadores involucrados en aquello que decidí empezar yo mismo y en especial que quieran que se mantenga durante muchos años más».
12 premios emprendedor
El consistorio caspolino impulsa los premios emprendedor a lo grande. A diferencia de otras ediciones con un solo premiado este año los galardonados han sido 12 nuevos empresarios que han abierto recientemente sus negocios en la Ciudad del Compromiso.

ALBERTO VICENTE
Mis padres tienen campos y siempre he sabido que quería dedicarme a la agricultura

Alberto tiene 20 años y desde bien pequeño tenía claro que quería dedicarse al mundo de la agricultura. Por ello, en cuanto pudo estudió el Grado Medio de Agricultura y Agropecuaria que ofrece el IES Mar de Aragón para así formarse y poder trabajar de lo que más le gusta.
Su familia es propietaria de explotaciones de cereal y tras finalizar sus estudios enseguida empezó a poner en práctica todos los conocimientos aprendidos en sus campos.
«Siempre he tenido claro que quería trabajar donde estoy ahora y por ello decidí empezar este nuevo camino», recalca.
El joven agricultor lleva dos años dedicándose a tiempo completo a la agricultura, sin embargo, siempre ha estado muy ligado a ella, ya que desde pequeño ayudaba a sus padres en todo lo que podía.
En la actualidad, todos son un equipo y trabajan para sacar adelante el negocio. Además, Alberto está muy orgulloso de que su trabajo le permita desarrollar su proyecto de vida en Caspe y tener su vida en el pueblo. «Desde pequeño he querido vivir aquí, porque como tenía claro mi oficio, los campos no se podían mover», cuenta.
Como al resto de agricultores, a Alberto le preocupa la subida de los precios de la materia prima, además de las pocas lluvias que provocan que por ejemplo, este año la cosecha de secano tuviera un balance un tanto negativo. A pesar de todo ello, anima a su entorno a empezar su vida en el pueblo. Aunque muchos se vayan fuera a estudiar, para Alberto también es importante regresar al municipio y empezar un proyecto de vida en Caspe.
CARLOS BURILLO, MARCOS MORAZA Y YOUSSEF EL MOUDDEN
Veíamos que era necesario un bar así en nuestro pueblo, y no dudamos en empezar la aventura

Carlos, Marcos y Youssef son un grupo de amigos que decidieron empezar una nueva aventura y abrir el bar municipal de las piscinas de Caspe. «Vimos que era necesario un lugar en nuestro municipio donde se pudiera cenar tranquilamente y después tomar unas copas y no lo dudamos», explica Carlos.
La idea surgió a finales del año 2022 y consiguieron abrir las puertas el pasado 30 de enero con el gran apoyo de su familia y también de todos los clientes caspolinos.
Carlos y Youssef no habían trabajado nunca en el sector, pero gracias a la experiencia de Marcos que había estado ocho años en la hostelería fueron poco a poco sacando el bar adelante. «Fue muy importante contar con él, ya que tiene una gran capacidad de resolución», añade Carlos.
Las Piscinas es un bar diferente al resto, en el que tomarse una copa en la terraza interior sienta de otra manera, además los tres propietarios tratan de incentivar con nuevas propuestas para que los clientes puedan disfrutar de una tarde o noche diferente.
Desde la apertura están muy contentos de la respuesta que están recibiendo por parte de la gente, además de haber podido enfocar el bar con la idea que tenían desde un principio en su mente. Asimismo, trabajan duro para poder ofrecer un servicio rápido y con una gran variedad de platos como tapas, hamburguesas o bocadillos.
Durante los próximos meses los tres amigos tienen claro que quieren continuar y seguir apostando por este proyecto que empezaron en enero y con el que pueden continuar al menos los próximos dos años según el contrato o incluso más si pueden.
DANIEL SANCHO
Estoy muy contento de poder trabajar en mi pueblo y ofrecer nuevos puestos de empleo

Hace aproximadamente un año que Daniel decidió apostar por fundar su propio negocio y comprar junto a su socio una granja y rehabilitarla para continuar con su proyecto de vida en Caspe.
Sancho ha vivido siempre en la Ciudad del Compromiso, aunque anteriormente trabajaba en Castejón de Monegros y cada día realizaba 130 kilómetros diarios hasta llegar a su puesto de trabajo.
Al principio entró trabajando para el antiguo dueño y después ya dio el paso de comprarla junto a su socio y empezar así las reformas para poder rehabilitar la granja. «Hemos ido cambiando algunas cosas, pero con tiempo y esfuerzo nos ha salido todo muy bien y estamos contentos con el resultado final».
En la actualidad, la explotación cuenta con 600 cerdas madres y está prácticamente al 100% rehabilitada, a falta de pequeñas cosas.
Respecto al futuro, Daniel quiere continuar con este proyecto, que además genera tanto de forma directa como indirecta puestos de trabajo en la localidad. De hecho, ya tiene dos empleados durante toda la semana.
Por ello, está muy satisfecho de poder crear puestos de trabajo en su pueblo y que también haya personas que puedan, igual que él, vivir en Caspe. «Siempre es bueno empezar nuevos negocios aquí y aportar futuro en tu propia localidad».
El premio que recibe por parte del ayuntamiento a emprendedor le supone un incentivo para seguir trabajando y esforzándose día a día. «Me parece muy bien que reconozcan todo lo que estamos haciendo porque, aunque no lo parezca, una granja da mucho trabajo».
CRISTINA ESCUDERO
Me considero una persona emprendedora dispuesta empezar siempre nuevos retos

Cristina Escudero es natural de Valladolid, aunque lleva más de 20 aficanda en Caspe.
Desde hace mucho tiempo realizaba ventas online y dos meses atrás decidió dar el paso y abrir su propia tienda en La Ciudad del Compromiso.
El nombre que eligió fue ‘Caprichos de Rosa’, haciendo mención a su hija y también al conjunto de su tienda, llena de caprichos. En el local se puede encontrar todo tipo de bisutería, perfumes y equivalencias de fragancias. Además, de adquirir geles, champús, peines, fulares y accesorios de belleza.
La tienda abrió el pasado 24 de julio y poco a poco ha ido evolucionando y decorando todo a su gusto. «Para mí lo más importante es que cuando entres huela bien y los clientes se sientan como en su casa». Los primeros días fueron un gran subidón para Cristina, ya que muchos caspolinos estaban interesados en el nuevo local y enseguida le empezaron a comprar.
Ahora, va incorporando novedades y los clientes están respondiendo. «Estoy contenta y poco a poco estoy viendo que va funcionando y cada día intento mejorar y renovar».
Cristina se considera una persona muy motivada con sus nuevos proyectos y tiene esperanza de que la tienda pueda continuar por el buen camino que está llevando hasta ahora. «Me gusta estar siempre haciendo cosas nuevas y tratar de pensar retos».
Tras estos dos meses de experiencia apuesta por mantenerla más tiempo y poder compaginar tanto la tienda de física como la venta online al lado de sus clientes, que se han convertido en un gran apoyo.
MARTA CENTELLAS
Llevaba nueve años en Zaragoza y… como la calidad de vida en Caspe ¡En ningún sitio!

Marta Centellas decidió abrir su propio negocio de estética a principios de año, después de estar más de nueve años trabajando y viviendo en Zaragoza.
Uno de los motivos fundamentales por los que empezó esta nueva aventura fue para poder vivir en Caspe, ya que reconoce «que la calidad de vida de su pueblo no la encontrará en otro sitio».
Marta Nails fue el nombre que eligió para su centro de estética en el que ofrece a sus clientes manicuras y pedicuras. Además, realiza acrílicos y uñas semipermanentes.
El proceso de abrir la tienda resultó muy rápido y todo le fue a la perfección. «En Reyes decidí que abría mi local y en febrero ya estaba trabajando». Desde que decidió adentrarse en el mundo del autónomo solo tiene palabras de agradecimiento a todas las personas que le han ayudado y en especial a todos los clientes que han decido apostar por ella y su negocio.
Una de las diferencias más evidentes que nota en su día a día respecto a cuando estaba en la capital es que ahora tiene más confianza con sus clientas y las empieza a conocer. «Son citas mucho más acogedoras y al final te rodeas con la gente de tu pueblo y te sientes cómoda».
Los clientes son cuidados con mucho mimo por Marta y reconoce que los caspolinos la han acogido muy bien. «Son muy agradables y se adaptan a todo».
De cara al futuro, espera estar durante muchos años en Caspe tanto por la calidad que le ofrece vivir en su pueblo como por continuar con el negocio que decidió abrir en febrero dirigido a clientes tanto caspolinos como de fuera.
ADELINA CONSTANTIS
Antes veníamos solo los fines de semana y nos gustaba tanto que decidimos mudarnos aquí

Adelina vivía en Cuarte de Huerva y junto a su familia compraron hace cinco años un terreno en Caspe. Durante un tiempo venían solo los fines de semana, pero al final decidieron mudarse a la localidad y empezar un nuevo proyecto de vida aquí. «Nos gustaba mucho este pueblo, en especial su paisaje lleno de colores verdes y emprendimos esta etapa».
El bar municipal ubicado dentro del parque ‘La Glorieta’ se mantuvo cerrado durante dos años y su amiga la animó para que fuera ella la próxima propietaria y así pudiera darle vida al local.
Adelina no se lo pensó dos veces y desde el pasado 8 agosto se convirtió en la propietaria del kiosko municipal ‘La Glorieta’.
Los meses de verano fueron muy positivos y los vecinos les apoyaron muchísimo. Además, los caspolinos estaban muy contentos de que el local volviera a estar abierto para el público. «La gente se sorprendía y nos daba la enhorabuena cada vez que pasaba por aquí».
Ahora poco a poco van haciendo clientela y están encantados del recibimiento que les han dado los vecinos, en especial las personas mayores de la residencia, que cada día van a tomarse un café junto a Adelina.
Por el momento, el bar va a estar abierto durante los próximos dos años con el objetivo de que puedan ser muchos más para que no vuelva a estar cerrado.
Asimismo, el premio que recibe desde el ayuntamiento es un incentivo más para continuar con el proyecto y tratar de ofrecer a sus clientes el mejor servicio posible.
SERGIO GAVÍN
Siempre he practicado deporte y es un lujo poder trabajar en algo que tanto me gusta

Sergio siempre ha sido un aficionado por el mundo del deporte y en especial por las bicis. Por ello, después de que su antiguo trabajo cerrara, decidió apostar por abrir en su pueblo una tienda dedicada a ello llamada ‘Bikers’.
Aunque Gavín había estudiado automoción, lo primero que hizo fue formarse en ello y se mudó a Barcelona para estudiar en una academia. Además, también aprendió con diferentes marcas de componentes para así conocer todavía más el sector.
Tras ello, en marzo de 2023 abrió el negocio donde las personas pueden comprar tanto bicis como arreglarlas. Asimismo, ofrece a sus clientes complementos deportivos como camisetas, maillots o geles nutritivos.
Los inicios siempre son inciertos y al principio tenía miedo de no estar a la altura, pero era consciente de que estaba haciendo lo que más le gustaba.
Después de siete meses como propietario de la tienda, el caspolino está satisfecho y poco a poco la gente va conociéndolo tanto a él como a todos los servicios que ofrece.
Además, confiesa que las personas se cuidan cada vez más y que en Caspe hay ganas de hacer deporte, por lo que incentiva todavía más a los vecinos a visitar la tienda y comprar productos novedosos.
Para el futuro tiene ganas de continuar con el negocio y en especial poder tener el lujo de seguir trabajando en su gran pasión. «Todos los días disfruto arreglando bicis y aconsejando a mis clientes sobre productos o complementos que tanto me gustan», recalca el empresario.
BÁRBARA ALBESA Y GERMÁN FRAC
Decidimos abrir la exposición de vehículos para que la gente tuviera la opción de ver los coches

Germán Frac abrió hace 10 años en la Ciudad del Compromiso ‘Talleres German’, donde poco a poco se fue ganando la confianza de sus clientes y convirtiéndose en un taller de referencia en Caspe. Ahora, Bárbara Albesa, su esposa, se suma al proyecto empresarial con la ampliación del negocio a través de una exposición de vehículos. Aunque antes ya vendían de forma online coches de segunda mano y con más kilómetros, decidieron abrir en julio la muestra de semi nuevos y kilómetro cero para que la gente tuviera más opciones. «Al ser una tienda física ayuda a que las personas puedan conocernos mejor, antes igual teníamos a la venta algún coche, pero la gente no lo sabía», explica Bárbara.
El taller y la exposición se ubican en la avenida Joaquín Costa y predominan los coches Volkswagen, aunque también de otras marcas. Además, ofrecen la posibilidad de hacer copias de llaves, una financiación sin compromiso y la opción de no dar ninguna entrada y financiar los vehículos al 100%. Desde que decidieron abrir el taller están muy contentos del recibimiento que están teniendo por parte de los clientes, tanto caspolinos como vecinos.
Asimismo, les gustaría poder hacer más grande su exposición para así traer más vehículos para que los clientes tengan más opciones para ver.
El premio que reciben por parte del consistorio es un impulso para seguir con ambos proyectos tanto el del taller que se inició hace diez años como la nueva exposición de vehículos que abrieron el pasado mes de julio.
LUIS NAVALES
Mis proyectos de instalaciones fotovoltaicas pueden ayudar a empresas y vecinos al ahorro de energético

Luis recientemente ha empezado una nueva actividad laboral relacionada con la consultoría, asesoría energética y proyectos de fotovoltaica.
Después de muchos años en el sector y haber trabajado en la gestión de grandes infraestructuras decidió empezar de forma autónoma su proyecto.
El caspolino se dedica a realizar y coordinar instalaciones fotovoltaicas en lugares residenciales con tres kilovatios hasta industriales de 400. Además, a través de estudios de electricidad ayuda a las empresas a poder bajar sus facturas de luz.
Aunque confiesa que los grandes proyectos los realiza en Zaragoza está abierto a ofrecer su servicio a cualquier caspolino con ganas reducir su factura de la luz.
El futuro lo afronta con ganas para tratar de continuar con este nuevo proyecto y continuar formándose en este ámbito y también en otros como en la rama de psicología.
Para él, es muy importante conocerse y así aprender día a día cosas nuevas «Al final si no sabes gestionarte, llegará un momento en el que el puesto se apodere de ti».