La Biblioteca de Alcañiz, en colaboración con el Área de Cultura del Ayuntamiento y el Centro de Estudios del Bajo Aragón, ha preparado una exposición que, a través de documentos, fotografías y correspondencia, conmemora la figura del Juan Pío Membrado, jurista belmontino muy ligado al regeneracionismo aragonés. Los fondos recogidos de su archivo personal junto a los fondos cedidos por la propia biblioteca componen esta exposición.
La inauguración este viernes ha contado con una visita guiada impartida por el periodista Ramón Mur, descendiente de Juan Pío Membrado y de Ignacio Micolau, historiador y especialista del regeneracionismo bajoaragonés.
La exposición podrá verse en las distintas plantas de la Biblioteca Pública de Alcañiz hasta el 15 de noviembre, en horario de biblioteca: de 9.00 a 20.00 de lunes a viernes y de 9.00 a 14.00 los sábados. Esta actividad se programa para conmemorar el centenario del fallecimiento de Juan Pío Membrado Ejerique (1851-1923), invitando a rememorar la figura de uno de los hombres claves del regeneracionismo bajoaragonés, junto con Eduardo Jesús Taboada, Santiago Vidiella y tantos otros más.
La muestra traza unas pinceladas de su vida y de su obra. En ella se muestran materiales de singular interés, procedentes del propio Archivo Membrado, ubicado en su casa natal de Belmonte de San José, complementados con volúmenes y documentos del Archivo-Biblioteca Municipal de Alcañiz.
Espíritu regeneracionista de la Tierra Baja
Juan Pío Membrado Ejerique (Belmonte, 1851-1923) es un claro exponente del espíritu regeneracionista de la Tierra Baja. Fue inspirador y primer presidente de la asociación El Fomento del Bajo Aragón (1912-1915). Su vida transcurrió tanto en el campo como entre los libros y papeles de su despacho, lo que le convirtió en un «ilustre solitario».
La obra ruralista y municipalista de Juan Pío se resume en el título de uno de sus libros y que sin duda fue el que mayor repercusión tuvo en su tiempo: «El porvenir de mi pueblo. Batalla a la centralización» (Zaragoza, 1907). Sus escritos reflejan un profundo interés por los temas agrícolas, consecuencia lógica de las aspiraciones regeneracionistas que lo guiaron a lo largo de toda su vida. El legado de Membrado en fondos bibliográficos y documentales resulta hoy de inapreciable valor para estudiar la historia reciente de Belmonte y de toda la Tierra Baja.