Arte plasmado en collares, pendientes, pulseras, broches, anillos y todo tipo de joyas con mucho carácter. Fátima Naranjo es una diseñadora y polifacética artista dedicada desde hace años a la joyería artística. No es por tanto una joyera al uso, si no que idea y plasma cada una de sus únicas y artesanales obras de arte que acabarán luciendo todo tipo de personas. Cualquier persona ajena al mundo artístico y a la joyería denota, nada más conocer a la artista y comenzar a ver su obra, que Naranjo crea piezas que encajan desde en personas con los estilos más modernos y vanguardistas hasta los looks y registros de mayor gala y solemnidad. «Intento crear algo único en cada pieza. La joyería artística es un canal más de expresión como lo puede ser la poesía, la música o la escultura. No hay dos piezas iguales», explica.
Toda su obra sale de su hogar en Calaceite, una auténtica casa- museo en la que comparte su vida con el escultor Lluís Ribalta Coma-Cross, de quien recibió el testigo para protagonizar esta nueva sección del periódico La COMARCA.
Una de las principales diferencias entre la joyería y otro tipo de disciplinas artísticas, tal y como apunta Naranjo, estriba en que este tipo de piezas hay que imaginárselas puestas en una persona. «Además de crear una pieza, el joyero artístico debe imaginar cómo quedará en la persona que la va a llevar y tener en cuenta también su comodidad», apunta. La artista es técnica superior en artes plásticas y diseño de joyería artística y es una apasionada de la gemología y para ella supone todo un reto trabajar con todo tipo de piedras preciosas y semi-preciosas además de distintos minerales, geodas, metales y otros materiales orgánicos como madera, frutos, semillas además de materiales sintéticos. «Según la intención de la joya y lo que quieras expresar se puede elegir entre un interminable abanico de materiales», explica.

Su pasión y profesión le ha llevado a exponer en multitud de lugares del país y del extranjero. La artista atesora más de 18 años de experiencia, no solo en joyería artística, si no en otras disciplinas como la escultura. «La escultura y la joyería artística tienen grandes semejanzas pero también enormes diferencias esenciales». Reconoce que 2019 fue uno de sus años más importantes especialmente en la joyería. Durante el pasado año la artista fue seleccionada para participar en la XII Bienal de Florencia, algo que la artista califica como un hito en su carrera. Además protagonizó varias exposiciones, destacando una exposición individual en Sant Sadurní de Noia y en el País Vasco. De igual modo fue parte fundamental del proyecto que logró la tercera posición en el simposio de escultura en hielo de la ciudad china de Harbin, en un equipo conformado junto a Ribalta Coma-Cross y los artistas Roger Ferralla y Roc Solé. Participó además en el simposio de escultura de Arboretum Mustila que tuvo lugar en Finlandia.
Aunque nacida en Barcelona posee multitud de vínculos con Aragón. Su familia materna desciende de Monreal del Campo y de Cariñena y sus padres residen desde hace muchos años en el Matarraña. Su padre fue quien le enseñó a conocer el Matarraña y sin ir más lejos fue su madre, poetisa, quien le presentó en Calaceite a su pareja Lluís Ribalta. Cede el testigo para protagonizar la próxima sección EncontrArte al artista y escultor Jose Manuel Aragonés, de La Fresneda. «Creo que es una persona íntegra y un artista genuinamente nativo del Matarraña. Trabaja la piedra con una sensibilidad y delicadeza enorme», apunta.