En un ambiente festivo y reivindicativo, sin perder el horizonte de sus reclamaciones, el II Festival contra la despoblación se celebra este sábado en la comarca del Maestrazgo. Allepuz pretende una vez más ser un altavoz de quienes viven en el territorio.
A una de las canciones del último disco de los altoaragoneses hace referencia el alcalde de Allepuz para referirse al futuro: «Pueblo que baila está vivo dice una de las letras, así que, nosotros seguiremos bailando». Ignacio Martínez encabeza el Ayuntamiento que el año pasado apostó por este evento que da todo el protagonismo a la voz de la gente del medio rural. La excelente acogida de aquella cita ha traído consigo la segunda. El festival unifica teatro, exposiciones, cine y conferencias por la mañana con una tarde y noche donde la música lo envolverá todo.
El evento ha arrancado este sábado con una mesa redonda sobre la despoblación protagonizada por voces de distintos ámbitos de la sociedad rural. Desde Castellote, el enfermero Alberto Salesa ha abordado las carencias que tienen en la sanidad rural, así como desde el sector empresarial, Miguel Tomás ha explicado cuáles son los problemas que acarrean día tras día en su empresa de Rubielos de Mora por la falta de una conexión a internet eficaz. También Luis Alquezar, de la Asociación de Amigos de Iranzo, quien ha recordado cuáles fueron las fatídicas consecuencias de la falta de efectivos en la provincia.
El debate ha contado con la participación de Mikel Aoiz de Pirineo Bizirik. Una asociación del pirineo navarro que trabaja para dinamizar y dar a conocer los municipios de la zona, así como el impulso de instrumentos que asienten población, como una bolsa de empleo y de vivienda. La mesa, como en 2018, ha estado moderada por el director de Diario de Teruel, Chema López.
El acto ha sido preseguido por la proyección del cortometraje ‘Resistencia Rural’, de Carmen Pozueco, que muestra la resistencia de la España Rural en la manifestación del 31-M. El espectáculo infantil ‘Un espectáculo para Yiyo y Paliyo’, a cargo de Teatre Tracaclet, ha sido el encargado de continuar la jornada. También se ha podido contemplar una exposición de fotografía ‘Enrarizadas. Mujeres bajo el mismo cielo’, de Guada Caulín y Vega Latorre.
Tras la comida popular celebrada durante el medio día, y que ha contado con más de 400 inscritos, lo musical toma protagonismo. La Ronda de Boltaña, Huntza, Los Draps, Hormigón Armado, desde Cantavieja, y los valencianos Rincón del Arte, cuyo bajista es de Allepuz son los grupos protagonistas en la cita. El festival terminará por la noche con DJ Pibe, veterano de la música en la localidad.
El evento nació el año pasado con el objetivo de conmemorar el encuentro que se celebró en 1977 en la localidad turolense de Miravete de la Sierra bajo el lema «Salvemos Teruel». El político y cantautor visitaba constantemente otro de los municipios cercanos de Allepuz, Jorcas, para cantar por el desarrollo rural.
El alcalde explicó la jornada pretende poner en valor la calidad de vida que se tiene en el medio rural, sin olvidar las demandas de servicios e infraestructuras de que desde hace tiempo requieren. La cita ya es todo un éxito y en esta edición se espera superar el número de asistentes, ya se ha instalado una zona de acampada cubierta y otra al aire libre para quienes quieran quedarse a dormir. Una cita que cobra relevancia y que aspira a seguir lograr su objetivo: ayudar a combatir la despoblación.
La vivienda, una de las trabas
Allepuz apenas supera los 120 habitantes de un censo, que aunque ha ido cayendo especialmente desde la década de los 70, se va manteniendo en los alrededores de esta cifra en los últimos años. Frenar la sangría es uno de los retos y superar trabas como la de la vivienda, también. «El ayuntamiento solo tiene dos casas que ofertar pero el resto, no está disponible y es una pena porque hay demanda», lamentó Martínez.
En Allepuz, como en la gran mayoría de localidades de la España vaciada, las viviendas deshabitadas quedan cerradas sin salir a la venta ni al alquiler por parte de los propietarios. Edificar a las afueras es una opción pero en este caso concreto la propia orografía del pueblo no permite la expansión con nuevas casas.
La Riada lleva su mensaje esta tarde al Maestrazgo
La localidad de Allepuz acogió la noche del viernes uno de los encuentros de La Riada, movimiento por la despoblación. Se trata, como ellos mismos describen en su sitio web, de una red de personas de todo Aragón que se apoyan mutuamente y decididas a colaborar para llevar a cabo políticas locales en sus territorios.
En la difusión de su mensaje, La Riada llegó a la localidad donde celebraron una reunión a las 19.30 antes de la cena popular bajo el nombre «pijamada». La Riada tiene su origen esta primavera en la localidad de Burbáguena, en la comarca del Jiloca. «Para que nadie nos diga más que en los pueblos no contamos tanto porque somos menos, vamos a unirnos», es una de las premisas con las que se crearon.
A Burbáguena le siguió el encuentro en junio de Mezquita de Jarque y ahora llegan a Allepuz donde solicitaron al Ayuntamiento un espacio en el que realizar la reunión y presentar la red al público del Maestrazgo que desee conocer más y formar parte de ella y sus grupos de trabajo.