Cuando las puertas de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola se abrían a las 10.00 de la mañana de este martes en el recinto ferial de la capital aragonesa, ya eran numerosos los profesionales que caminaban por sus accesos para poder visitar los distintos pabellones en los que se aloja un certamen cuya organización ha exigido “un esfuerzo titánico”, como señaló durante la presentación del mismo el presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel. Porque, aunque parecía haber vuelto la normalidad y eran pocos los visitantes que portaban una mascarilla que ya no es obligatoria ni siquiera en los espacios cerrados, la situación sanitaria ha marcado los ritmos y las cifras de esta feria que no podrá igualar los récord conseguidos en su edición anterior, celebrada en febrero de 2020, que estuvo a punto de no poder celebrarse y que echó el cierre apenas dos semanas antes de que se declarara la pandemia de coronavirus.
Dos años después y tras siete olas pandémicas en Aragón -la última obligó a los responsables de FIMA a retrasar su celebración por la aparición de la variante ómicron-, este certamen internacional, la “joya de la corona”, como le gusta calificarlo a Teruel, vuelve a abrir sus puertas en Zaragoza, que desde este martes y hasta el sábado se convierte en el escaparate de la innovación tecnológica del sector y referente de la vanguardia en maquinaria agrícola del sur de Europa.
Comenzaba así esta 42 edición de FIMA, una “feria de transición” como la ha definido Teruel durante el acto oficial de inauguración, porque, ha insistido, “el covid y la guerra de Ucrania han obligado a cambiar fechas y han distorsionado lo que hubiera sido una feria de normalidad”.
No falta, eso sí, “ilusión y optimismo” como han reconocido los expositores que, pese a las dificultades, ha apostado por la participación y como ha asegurado el presidente de la institución ferial que ha insistido en el “entusiasmo” con el que ha trabajado, a pesar de las limitaciones, todo el equipo de Feria de Zaragoza.
Teruel ha recordado las cifras que hacen grande a esta FIMA de menor tamaño, “en la que se ha apostado por dar servicio al sector” mientras otras grandes citas europeas optaban por la suspensión de sus certámenes. “Nosotros nos debemos al sector y por esa razón hemos querido mantener la feria con el objetivo de que en 2024 volvamos a hablar de record”, ha señalado Teruel, que ha mostrado su confianza en que sean de 100.000 los visitantes hasta el próximo sábado recorran los seis pabellones que acogen a las más de mil marcas expositoras, de las que 110 son aragonesas.
Es cierto que hay ausencias destacadas y las grandes reconocidos fabricantes de la más potente maquinaria agrícola no han viajado a Zaragoza, pero el presidente de la Feria ha quitado hierro a esta circunstancia explicando que “estamos en un momento de cambio tecnológico y los plazos de entrega son de más de año y medio, por lo que no tiene mucho sentido acudir a una feria y comprometer unos pedidos que no se van a poder cumplir”. Además, ha añadido son muchos los fabricantes que no saben exactamente en estos momentos los derroteros tecnológicos que van a tomar estos equipos y ha insistido en que este momento ha pillado en medio de un escenario “muy complicado” marcado por la covid en el que la planificación de las empresas para ir a una feria no pueden tomarse de un día para otro. “Eso hay que hacerlo con tiempo y cuando hubo que tomar esas decisiones estábamos en medio de una pandemia”. De todas maneras, ha reiterado, aunque no estén a nivel expositivo, esas grandes firmas están físicamente y lo volverán a estar en la próxima edición, en 2024, porque, como ha explicado Teruel, ya han comprometido su asistencia.
Plan Renove
La voz y la presencia del Ministerio de Agricultura la puso Fernando Miranda, secretario general de Agricultura, que ha aprovechado el marco de FIMA para anunciar que el Ministerio está últimando los detalles para lanzar la convocatoria de subvenciones del próximo Plan Renove 2022 de maquinaria agrícola, dotado con 6,5 millones de euros. “Lo hacemos por primera vez con las nuevas bases que publicamos en el mes de noviembre de 2021 que hemos renovado para aumentar la cuantía básica de la ayuda y para incorporar conceptos nuevos como la adquisición del tractor eléctrico, las máquinas autopropulsadas y las sembradoras de siembra directa”. A estas últimas se dedicará un presupuesto de dos millones de euros “en consonancia de la PAC y con los ecoesquemas” con los que se quiere primar la siembra directa o la maquinaria de precisión y la trituración de los restos de cosecha para aprovecharlos bien para bioenergía o para coberturas vegetales en los suelos. También se han aprovechado estas nuevas bases para permitir la adquisición de maquinaria a través de nuevas fórmulas como el leasing o el renting.
Nueva convocatoria de 5,5 millones
El Gobierno de Aragón celebra la organización de la feria porque «su contenido y objetivos están alineados con algunas de las prioridades del Ejecutivo», sobre todo las relacionadas con la agroalimentación y la innovación del sector agropecuario en general.
Precisamente, como ha anunciado el presidente de Aragón, Javier Lambán, el Gobierno de Aragón publicará en el BOA este viernes una nueva convocatoria de subvenciones de 5,5 millones de euros para impulsar la sostenibilidad y la competitividad de la agricultura y la ganadería aragonesa para eliminar emisiones difusas. Además, el Departamento de Agricultura ha destinado 43,2 millones de euros a la innovación y transferencia de conocimiento al sector agrícola y ganadero desde 2016.
Ello ha repercutido de alguna manera en el comportamiento de las exportaciones del sector, que durante los últimos seis años presenta unos resultados tan relevantes como que las ventas han crecido un 61%, las exportaciones un 277% y el empleo un 31%. Eso significa que la agrolimentación, a pesar de las dificultades, está funcionando, según Lambán, de manera “espectacular” y la FIMA es uno de los acicates como palanca de desarrollo de este sector. Por esta razón, el presidente de Aragón ha mostrado su agradecimiento a la Feria de Zaragoza “porque hace mucho por la ciudad de Zaragoza, desde el punto de vista del turismo ferial, así como por la economía aragonesa en general y la agroalimentación en particular.