Aragón flexibilizará en los próximos días las medidas de convivencias que rigen en las residencias de la comunidad, tanto de mayores como de personas con discapacidad, gracias al descenso en el número de contagios y brotes que viene experimentándose desde que a finales de diciembre comenzó la vacunación y que, en estos momentos, se limita a 14 brotes y 78 personas contagiadas.
Las medidas se publicarán próximamente en el Boletín Oficial de Aragón, si bien la consejera de Ciudadanía, María Victoria Broto, adelantó este lunes algunas de las más importantes en su visita al hogar de Barbastro. En ellas, permitir que los residentes vacunados de los centros de mayores y de discapacitados no usen mascarilla en sus espacios privativos exteriores cuando estén solos (con familiares y visitas permanece la obligatoriedad de uso).
Además, se elimina cualquier limitación de tiempo en la salida de los residentes vacunados: pueden ir a dormir un día fuera, a comer, etc. Del mismo modo, los trabajadores o residentes de nuevo ingreso que estén vacunados podrán entrar en los centros sin necesidad de prueba diagnóstica, y lo mismo ocurrirá en ambos casos si regresan de vacaciones.
Otras de las novedades es que las cafeterías, tanto de residencias como de centros de día, podrán ser utilizadas por los familiares (hasta ahora solo podían residentes y trabajadores).
Podrán abrir todos los centros de día
Respeto a los centros de día, la orden prevé permitir su apertura en aquellos que hasta ahora no habían podido hacerlo debido a que comparten espacio con una residencia, y permite ampliar su prestación de servicios a los que, por el mismo motivo, los tenían limitados. Dentro de estos centros, la distancia entre usuarios se acorta de 2 a 1,5 metros.
Por último, se habilita a los centros a pedir medidas excepcionales de blindaje si la localidad en la que se ubican experimenta un elevado índice de contagios y lo ven necesario para proteger a sus residentes.