Las antigüedades, monedas históricas y los oficios antiguos no tomarán nuevamente las calles de La Fresneda coincidiendo con el final de la Semana Santa. La situación sanitaria obligó a suspender la tradicional Feria de Antigüedades y Oficios Antiguos que desde hace más de dos décadas constituía una de las citas más multitudinarias y vistosas del Matarraña y de todo el Bajo Aragón Histórico. Sin embargo, lejos de cundir el desánimo, sus organizadores tienen muy claro que la feria volverá en cuanto se normalice la situación sanitaria.

Detrás de que a finales de los años 90 se consiguiese que decenas de anticuarios de toda España llegasen a La Fresneda, está Ramón Celma, un fresnedino que fue durante más de veinte años el presidente de la asociación de Anticuarios de la Plaza Real de Barcelona, epicentro nacional y europeo del coleccionismo y de las antigüedades. «El entonces alcalde, Antonio Algueró, me propuso intentar celebrar aquí una feria. Me pareció una muy buena idea y conseguimos traer a anticuarios de todo el país y de Francia», explicó Celma. El impulsor de la feria recordó cómo fue convenciendo uno a uno a los distintos anticuarios y coleccionistas, que no conocían La Fresneda, pero que quedaron maravillados una vez llegaron al pueblo. «Quedaba a comer con uno para invitarle y convencerle de que viniese, a otro le decía que si no encontraba casa, que se quedase en la mía. Hice todo lo posible y dio resultado», añadió.

El optimismo de Ramón Celma es más que evidente, más aún después de haber sido vacunado recientemente. Por ello propuso al nuevo consistorio, si la situación sanitaria lo permite, celebrar un mercado de antigüedades el próximo mes de septiembre como preludio a la nueva edición de la Feria que, si la situación mejora, debería celebrarse en Samana Santa de 2022. «Nos parece una propuesta muy interesante y por ello si podemos, lo haremos. Dependeremos eso sí de cómo esté la situación sanitaria en 5 meses», explicó Frederic Fontanet, alcalde de La Fresneda. El primer edil no ocultó sus ganas de poder organizar una nueva feria después de que, tras la constitución de un nuevo consistorio, la pandemia haya impedido la celebración de esta importante cita.
Recordó que la última cita programada estaba prevista para el 11 de abril de 2020. Por ello la irrupción de la situación sanitaria tan solo un mes antes dio al traste con todos los preparativos. «La feria representa muy bien el amor que los fresnedinos tienen hacia su patrimonio y su historia», añadió Fontanet. Tanto el alcalde como el impulsor de la feria se muestran optimistas y creen que la próxima edición, cuando pueda celebrarse, será un éxito.«Esta feria no morirá. Creo que cuando la podamos volver a organizar va a ser un absoluto éxito. Tengo que agradecer la disposición del alcalde y todas las ideas que gracias a él llevaremos a cabo y que me hacen pensar que harán que esta feria crezca aún más», concluyó por su parte Ramón Celma.
Impulsor, emprendedor de ideas, animador de sociedad, activador económico, persona vital en el entorno del matarraña, y además de la Fresneda que más se puede pedir. Este Señor, Ramón Celma, tiene un sitio en nuestros corazones, pero no todos los llamados así tienen los mismos adjetivos y calificaciones, especialmente RCT, también de la fresneda, que aprovechando que se impulsa la gestión de la basura, se le ponga en su lugar!
Que misterio es este? Mi no comprender