Recuperar la única ermita que queda en pie en la capital del Matarraña. Este es el objetivo de la Fundación Valderrobres Patrimonial, la cual pretende consolidar, reconstruir y restaurar la ermita de Los Santos. Se trata de una construcción del siglo XVII aunque su origen es medieval. Además de la propia ermita, cuenta con una vivienda anexa que, hasta el primer cuarto del siglo XX estuvo habitada por un ermitaño. Sin embargo, actualmente presenta estado de ruina y desde 2020 ya no es posible celebrar misa ni utilizar el interior de sus dependencias.
Las nevadas de Gloria y Filomena en enero de 2020 y 2021 respectivamente, debilitaron las cubiertas del santuario y provocaron la aparición de distintas grietas tanto en el tejado como en algunos de los principales muros. «Estamos preocupados porque la estructura de la ermita presenta un peligro de derrumbe evidente. Además del paso del tiempo, las dos tormentas de nieve contribuyeron a agravar el estado del edificio», explicó Manuel Siurana, director de la Fundación. Cabe recordar que la ermita, situada a unos 4 kilómetros al Norte de Valderrobres, acoge la tradicional romería previa a las fiestas mayores y que se celebrará el próximo domingo.

Por todo ello la Fundación cuenta ya con un anteproyecto para su reconstrucción. La intención es licitar las obras a finales de verano. La entidad necesitará invertir unos 166.000 euros. El Ayuntamiento de Valderrobres aportará 25.000. Está prevista una colaboración de la Asociación Repavalde y que el Arzobispado aporte en torno a 30.000 euros. No obstante, aunque la Iglesia es propietaria de la ermita, se solicitará su cesión al Ayuntamiento. Sin embargo, el resto de la financiación tendrá que afrontarse con fondos propios. Por ello desde la Fundación subrayan que la rehabilitación de la vivienda anexa solo podrá llevarse a cabo con colaboración de los vecinos e hicieron un llamamiento para que los valderrobrenses colaboren económicamente.
Desde la Fundación subrayaron que Hacienda devuelve el 80% del importe donado en este caso y, como detalle, la entidad regalará un libro a los colaboradores. «No podemos pedir ninguna subvención más porque es un edificio que no va a tener retorno económico. Es muy querido por los valderrobrenses y por tanto es ya una cuestión sentimental», añadió Siurana. Sin embargo, hasta el momento tan solo se ha recibido una donación de 50 euros por parte de un vecino.
Por ello no ocultaron su pesimismo. «Si no contamos con el dinero suficiente solo podremos actuar, con fondos propios, en la ermita y no en la vivienda anexa. Recalcamos que el 80% de lo donado lo retornará Hacienda», subrayó Siurana quien aseguró que desde la Fundación se ocuparán de remitir, a cada uno de los colaboradores, el pertinente informe par la declaración de la renta. Los Santos o «Els Sants» constituye uno de los lugares más queridos por los valderrobrenses. Además del conjunto patrimonial, destacan varias encinas de grandes dimensiones. El entorno cuenta con mesas, una fuente y edificios anexos para acoger la fiesta que en torno a este monumento se celebra anualmente.
Els Sants? Que pelotas es eso? Ni hablamos, ni escribimos así. De toda la vida es Los Sans. Ya esta bien de que nos vengan a imponer de fuera como hablar y eacribir. No había suficiente con la ermita de «MonTserrate» con T y ahora esto.
Je je. Podríamos enumerar una tras otra. En pocos años se han impuesto «palabras» que nunca se habían dicho. Por ejemplo «Sant» de Santo siempre se había dicho «San», «El Salto» de agua del río Tastavins jamás se había llamado «El Salt» ni por los lugareños ni por los ajenos, la letra «t» ha adquirido o mejor dicho le han hecho adquirir una «importancia» que no tenía … intereses en la sombra.
Que no cunda el pánico, no hay para tanto/no ña patán.