Recopilar y documentar edificios, ermitas y masadas para salvarlas de quedar reducidas a escombros. Este es el principal objetivo de Gonzalo Soriano, joven historiador de Valderrobres que a través de un incipiente blog denominado ‘Patrimonio del Matarranya’ pretende recopilar todos aquellos edificios existentes en el territorio, que cuentan con valor histórico y patrimonial pero que se encuentran abandonados.
Lo que persigue Soriano es contribuir a rescatar del olvido todos aquellos edificios de carácter histórico que actualmente permanecen abandonados, tanto arquitectónicamente como -pone énfasis- en la memoria y el conocimiento de los propios vecinos del Matarraña. A través del blog lleva a cabo una breve encuesta sobre la procedencia de cada uno de los interesados en participar. Para colaborar, los participantes deben enviar un correo en el que muestren un edificio existente en algún municipio del Matarraña, que no sea conocido y que se encuentre en mal estado o en ruinas.

Soriano reconoce que en la mayor parte de los casos es muy difícil poder restaurar o consolidar las edificaciones en cuestión. La mayor parte de las mismas están en manos privadas y no es viable económicamente una gran inversión que no tendría excesivo retorno económico. Sin embargo cree que con pequeñas actuaciones se podrían salvar a estos edificios de su total desaparición en incluso vandalización. «La primera condición para recuperar o salvar un edificio es que no haya caído en el olvido. Lo que pretendo con este trabajo es poner mi granito de arena para que lugares olvidados sean conocidos por los matarrañenses», explica Soriano.
Las ermitas de Santa Bárbara de Monroyo, San Miguel de Espinalbar y la Magdalena de Valderrobres; el yacimiento íbero de Valjunquera que fue reaprovechado para construir trincheras en la guardia civil; las masías de San Miquel de Beceite; la Torre del Penal y la cueva del Mas de Juanos o la Fábrica de Roda de la capital del Matarraña son solo algunos de los edificios que Soriano tiene ya catalogados con el objetivo de publicar un dosier sobre cada uno de ellos. En total cuenta ya con 30 lugares catalogados. No obstante el historiador destaca ejemplos recientes de actuación como la rehabilitación que se está llevando por parte de la Fundación Valderrobres Patrimonial de la ermita de Los Santos. «Contamos con masías y decenas de edificios con siglos de historia sin salir del Matarraña.
El joven historiador recorre durante los fines de semana los diferentes lugares de los que tiene conocimiento. En muchas de sus visitas comprueba como incluso algunos de esos lugares han sido vandalizados, como en una reciente visita a la ermita de la Magdalena de Valderrobres, donde aparecieron quemados varios barrotes de madera que se desprendieron de la estructura original del histórico edificio.
Una iniciativa interesante. Pero antes de recuperar los lugares, hay que recuperar sus auténticos nombres usados desde antiguo. Es el caso de la «Ermita de Santa Madalena». No como la «Madalena» de Castellòn.