El piloto Raúl Guimerá finalizó la Red Bull Erzbergrodeo -considerada la carrera de enduro más exigente del mundo- entre los primeros de todo el planeta. La mina de hierro de la localidad austriaca de Eisenerz acogió esta prueba dentro del campeonato mundial de enduro extremo. El piloto valderrobrense logró pasar las dos primeras pruebas clasificatorias que se disputaron el viernes y el sábado y quedó el 45 de entre más de 1.100 pilotos que concurrieron a este campeonato mundial.
El de Valderrobres fue el cuarto de entre los españoles participantes. La prueba se inició el viernes con una carrera clasificatoria en la que finalizó en la posición 47. Por su parte el sábado, tras haber abandonado ya varios pilotos, remontó más posiciones y acabó el 27 de más de 900 pilotos. Finalmente el domingo, y ya con una carrera en la que tomaron la salida en torno a 500 motoristas, logró esa posición 45.
Tanto el viernes como el sábado, Guimerá fue el tercero de los corredores españoles en una prueba en la que el triunfo fue para Manuel Lettenbichler con el español Mario Roman en segunda posición. «Fue toda una experiencia. No iba con un objetivo concreto puesto que es una carrera durísima, pero los resultados han sido muy positivos y estoy muy contento», explicó Guimera. Finalizó en la posición 27 el sábado de entre más de 900 pilotos. El viernes Guimerá se clasificó en el puesto 47 de un total de 1.100 pilotos participantes. Raúl Guimerá asistió a esta carrera gracias al premio que la Federación Española de Motociclismo tras vencer el Campeonato de España de Hard Enduro en categoría junior.

Además de por su dureza, la prueba austriaca se destaca por su impactante marco natural. El circuito se enclava en la mina de hierro a cielo abierto más grande de Europa, rodeada por las imponentes montañas austriacas. «El lugar es impactante. Sin movernos de la mina hicimos un recorrido de 35 kilómetros de enduro extremo, con muchas piedras, rampas difíciles y un trayecto que fue en todo momento muy duro», añadió Guimerá.