Los establecimientos de hostelería y restauración pueden abrir este martes el interior con un aforo que no supere el 30%. Reabren también los gimnasios y las salas de juego y se amplían al 50% los aforos en las actividades culturales. Son sólo algunas de las medidas que han entrado en vigor hoy con el pase de Aragón a la fase 3 ordinaria después de casi dos meses en alerta 3 «agravada». Este lunes una orden en el Boletín Oficial de Aragón determina las medidas que se hacen ahora efectivas debido a los datos de contagios de los últimos días y que se hicieron públicas el sábado.
Aragón se encuentra por debajo de los 250 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y de 100 casos por 100.000 habitantes en los últimos 7 días. Además el porcentaje de camas convencionales ocupadas por pacientes con coronavirus es inferior al 10% y el de camas UCI del 29%. Estos datos coinciden con la reducción de nuevos casos a todos los niveles en los últimos días.
Además de la orden que regula la alerta 3, el departamento de Ciudanía y Derechos Sociales ha publicado también otra para permitir entradas y salidas en las residencias durante la Navidad con medidas que ya adelantaron el viernes desde DGA.
Aragón no contempla a los «allegados»
El Gobierno de Aragón tiene pendiente ahora publicar la orden que haga efectivo el desconfinamiento provincial -a partir del 21 de diciembre- así como la movilidad entre comunidades autónomas. En ese sentido, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha adelantado en Aragón Radio este lunes que no incluirá el término «allegados» en la normativa porque podría «inducir a error».
Ha asegurado que durante los días que se permitirá el tránsito entre provincias habrá «controles de forma aleatoria» y que están barajando «desde una declaración responsable de los que viajan de que tienen un familiar a la comunidad a la que se desplazan, o llevar el libro de familia, o el DNI, donde figuren los apellidos». Sin embargo, ha vuelto a apelar a la responsabilidad individual: «El mensaje es claro. No necesariamente hay que cumplir esta serie de exigencias por el miedo a una sanción, sino porque lo exige la situación».