Las chispas al paso de un tren provocaron diez focos entre Castelnou y Escatrón
Más de una treintena de personas fueron desalojadas ayer de un tren en la estación de La Puebla de Híjar. Cubría la distancia Zaragoza-Barcelona pero un incendio obligó a parar y evacuar a los pasajeros a un autobús que los trasladó a Caspe.
El suceso se produjo por la tarde cuando, según fuentes del Gobierno de Aragón, las chispas de un tren al contacto con la vía provocaron un incendio con diez focos repartidos entre Escatrón (Zaragoza) y Castelnou.
En caso de un incendio próximo a las vías, el protocolo de seguridad obliga a interrumpir el suministro eléctrico para evitar problemas mayores al contacto con el agua de los bomberos.
Sobre las seis de la tarde, y tras un tiempo detenido, se procedió al desalojo de 31 personas de todas las edades, desde niños hasta mayores, a los que se sumaron el conductor y el revisor. El autobús llegó a Caspe alrededor de las siete y media de la tarde y quienes lo desearon pudieron seguir viaje a Barcelona en otro tren desde allí.
Al cierre de esta edición el foco de Castelnou estaba controlado y el de Escatrón, en vías de estarlo. A las ocho de la tarde se retiraron los efectivos aéreos y la noche ha estado vigilada por cuatro cuadrillas terrestres. Lo aparatoso y lo disperso de los focos obligó a desplazar a varias dotaciones, entre ellas, una motobomba y dos bomberos del Parque de Alcañiz de la DPT y Protección Civil. Por parte de DGA, en Escatrón intervinieron tres cuadrillas helitransportadas, dos terrestres y tres autobombas.
A Castelnou se desplazó una cuadrilla helitransportada, una terrestre y una autobomba. También la Diputación de Zaragoza desplazó un vehículo de intervención rápida, un todoterreno y un camión nodriza. Ardieron zonas de campo y de monte bajo aunque se desconoce la superficie arrasada.
Arde una hectárea en el Bajo Aragón
Los bomberos de Alcañiz, forestales y la helitransportada también actuaron por la tarde en un incendio declarado junto a la A-226 entre Calanda y Torrevelilla. El fuego calcinó una hectárea.
Las altas temperaturas ya pusieron ayer en alerta amarilla a la ribera del Ebro. Desde el Gobierno de Aragón advierten del alto riesgo de incendios y piden colaboración ciudadana para evitar incendios forestales. Aseguran de que a pesar de estar en mayo, la variabilidad climática es extrema.