El ejecutivo aragonés quiere fomentar la industrialización agroalimentaria a través de una ayuda dotada con 22,2 millones de euros, procedentes de los fondos EURI. El objetivo es paliar las consecuencias de la pandemia en el mundo rural a través de los fondos europeos de recuperación Next Generation. Está previsto que el próximo año se publique una segunda orden de ayudas por valor de 30,8 millones de euros para proyectos que se ejecuten hasta septiembre de 2025.
Las ayudas buscan impulsar y acelerar el crecimiento empresarial de la agroindustria, ya que «nuestro sistema agroalimentario supone el 10% del PIB de la Comunidad por lo que su crecimiento contribuye notablemente al impulso de la economía aragonesa en su conjunto», ha indicado el consejero de Agrícultura, Joaquín Olona.
El departamento prevé que en el corto-medio plazo la agroindustria supere los 20.000 empleos. Además el consejero ha recordado que «la vinculación de la agroalimentación con el territorio hace que esa creación de empleo se produzca en el medio rural». Asimismo el ejecutivo quiere duplicar las ventas, que ahora se sitúan en los 5.000 millones de euros, hasta los 10.000 millones en los próximos años, que se traducirá «en la generación de valor añadido que revierte directamente sobre el territorio» ha añadido Olona.
La principal novedad de esta convocatoria es su orientación comercial y de marketing en un doble sentido. Por un lado, en el proceso de concurrencia competitiva, se puntúa de manera notable el incremento de ventas nacionales e internacionales soportado por una planificación de marketing y comercial que deberán de realizar las empresas. Por otro lado, también se valora positivamente la alineación del mencionado plan de marketing y ventas con la estrategia institucional de promoción agroalimentaria llevada a cabo por el Gobierno de Aragón.
Además, para favorecer en el medio rural, en la provincia de Teruel el gasto subvencionable será del 20%, mientras que en Huesca y Zaragoza será de un 15%. El importe podrá incrementarse un 10% adicional para las microempresas y pequeñas empresas.
La directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria, Carmen Urbano, ha explicado los pormenores de la convocatoria y ha hecho hincapié en la importancia de la transformación digital y la industria 4.0. «La transformación digital y tecnológica supone una herramienta de competitividad para la industria alimentaria». No obstante, Urbano considera que «la digitalización es un medio para lograr un objetivo, no un fin en sí mismo, por lo que cada empresa, a la hora de transformar, debe analizar minuciosamente sus procesos y valorar las opciones de mejora aplicando tecnologías y digitalizando procesos críticos.»
La cuantía máxima de ayuda por proyecto no podrá superar el millón de euros, valorando los expedientes de forma individualizada, mientras que la inversión mínima subvencionable será de 100.000 euros. El jueves se abre el período de solicitud de esta primera convocatoria de subvenciones, que finalizará el 12 de enero de 2022.