La justicia obliga a DGA a ejecutarla sin vincularla a la modernización como pedía la comunidad de regantes
Los trabajos para comenzar con la concentración parcelaria de Híjar han comenzado y lo han hecho por doble partida: en el secano y en el regadío. Los diferentes avatares que han sufrido estos procedimientos en la localidad, especialmente en los últimos casi diez años, han hecho que ambos confluyan en el tiempo.
El departamento de Desarrollo Rural de la DGA anunció en marzo en el BOA que continuaba con los trabajos de concentración parcelaria en el regadío. De ellos se encarga la empresa Sarga.
Este anuncio llega después de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) diese la razón a la Comunidad de Regantes de Híjar el pasado verano. Esta agrupación, que comenzó siendo una plataforma, lleva años reivindicando la concentración pero sin vincularla a la modernización de los sistemas de riego, es decir, sin ningún coste. Esta petición es la que paralizó el proceso hace años ya que para la administración, concentrar sin modernizar carece de sentido.
«Se consideró que ni técnica ni económicamente era viable la concentración sin la modernización integral, así que, se interrumpieron los trabajos por parte de la administración», recuerda el director provincial de Desarrollo Rural de la DGA, Héctor Palatsi.
Los propietarios opuestos a la modernización recurrieron a los tribunales para que continuasen los trabajos de concentración y es por ello que la justicia obliga a la administración a continuar. «Es lo que se ha hecho, todo sigue como iba a seguir y se hará la concentración parcelaria porque es lo que ha ordenado el Tribunal y nosotros acatamos la sentencia», dijo Palatsi.
Cuando termine el procedimiento y las tierras queden concentradas llegará el punto de inflexión. «Nosotros seguimos con la concentración sin mayor problema pero concentrar y no modernizar es mover a mucha gente para que el beneficio sea el mínimo», dijo el director.
A este respecto hizo hincapié en que cada comunidad puede optar por el método de modernización que estime y no solo los que propone la DGA. «Es como una casa. Tú te la puedes amueblar de diseño o más normal y en función de lo que elijas, es lo que pagas, un tanto por ciento los regantes y el otro, la administración», dijo.
«La concentración es gratuita, eso es así, y lo que en ningún caso puede ser es modernizar sin pagar porque aparte de ser ilegal, sería un agravio comparativo con otros territorios», insistió.
El secano, en buen avance
La demora del regadío ha hecho que confluya con el secano. De este proceso se encarga directamente la administración autonómica y en la actualidad se centra en la fase de investigación de la propiedad y en averiguar a quien pertenecen.
«Afecta a 12.000 hectáreas de secano y a mil propietarios. «Supone mucho trabajo pero nada fuera de lo normal a lo que están acostumbrados a trabajar desde la unidad especializada que se ocupa de esto según otras experiencias y ya se ha citado a varios», añadió Palatsi.
«Los trabajos se están desarrollando con normalidad y con muy buen ambiente, algo que no siempre es así porque no siempre todo el mundo quiere y en este caso sí es favorable. Esto, a nivel administrativo, hace que las dificultades sean más suaves», comentó.