El nuevo dragón gustó en la Leyenda de San Jorge que representan los escolares y que se consolida con los años
El bien venció al mal en Ariño, esta vez encarnado por un gran dragón nuevo y articulado, una característica que le otorgó más fiereza que en el años anteriores. Con todo, tanto Maira como Jorge pudieron con él. La primera por ser la valiente que hizo lo posible por proteger a su pueblo y el segundo, -personaje encarnado por la joven Edurne Ros-, por ser quien finalmente se deshizo de la bestia enfrentándose a ella.
Esta apuesta de Ariño de cada 23 de abril desde hace unos años es un atractivo que cada vez convence a más vecinos de poblaciones cercanas. Muchas horas de trabajo hay detrás de una representación en la que los escolares tienen gran parte del protagonismo ya que se encargan de dar vida a toda la representación con la ayuda y supervisión de los miembros de Puro Teatro Insolvente.
Este 23 de abril nada falló y la recreación comenzó a mediodía en la plaza de Los Santos donde apareció por primera vez el temible dragón para amenazar al pueblo. El caballero, de nombre Jorge, se ocupó ya en la plaza de España de acabar con él y evitar que Maira y los suyos salieran dañados. La sangre derramada se convirtió en rosas y la tensión derivó en fiesta con un baile conjunto bajo una suave lluvia.
Las nubes comenzaron a descargar justo en los minutos finales tras haber aguantado el resto de una recreación que transcurrió con normalidad. Los tambores y bombos locales marcaron los avances del dragón por las calles y al hilo argumental se sumaron tres piezas de danza de un trío de alumnas del Conservatorio de Zaragoza y el grupo recreacionista Compañía Almogávar también de la capital aragonesa, se ocupó de dar el ambiente. La Leyenda se narró y también se cantó con jotas alusivas de las que se ocupó la rondalla de la tercera edad de Andorra. El colofón fue una comida de hermandad aunque el pueblo sigue de celebraciones hasta el 19 de mayo con la Primavera Cultural.