No todos los ciudadanos respetan las restricciones en la libertad de movimientos y circulación que estipula el estado de alarma en el que está sumido el país para frenar el coronavirus. Tanto los policías locales como la Guardia Civil están patrullando desde el domingo las localidades bajoaragonesas para advertir, disuadir y mentalizar a la población.
En estos primeros días la labor ha sido más de concienciación de los ciudadanos aunque ya se está comenzando con las primeras sanciones ante incumplimientos flagrantes del Real Decreto. Las multas varían de los 100 euros en caso de romper un precinto de un recinto cerrado -como por ejemplo los parques municipales- a los 600.000 por cuestiones que supongan una especial peligrosidad o trascendencia para la seguridad.
La Policía de Alcañiz ya ha interpuesto una denuncia a un hombre por permanecer en la vía pública sin justificación y, además, con el agravante de que se encontraba robando en un bar de la localidad. Una patrulla le detuvo in fraganti el lunes por la noche gracias al aviso de un vecino.
Este martes por la tarde los agentes también han tenido que intervenir en una plaza muy escondida situada detrás de la Ex Colegiata en la que se encontraban un grupo de unos cinco chicos.
El jefe de la Policía, Pedro Obón, explica que día a día los alcañizanos se van concienciando más de la gravedad de la situación y de que el confinamiento es necesario para frenar la pandemia. No obstante, pide que se respeten cuestiones como que circule una persona en cada coche, no pararse a hablar con nadie cuando se saca al perro o acudir solo a dar de comer a los animales al masico. «Nos encontramos en una situación de máximo riesgo y parece que algunos se lo toman a broma. No se puede salir de casa salvo a trabajar o para adquirir productos de primera necesidad», apunta Obón.

Las policías locales pueden denunciar una infracción y es Subdelegación del Gobierno en Teruel quien se encarga de sancionar.
En otra localidad de la zona con Policía Local, Andorra, aún no se ha levantado ningún acta por incumplir el Real Decreto. Su alcalde, Antonio Amador, explica que la ciudadanía se está comportando de forma «muy cívica» y no se ha tenido que realizar ninguna llamada al orden.
En Caspe, a los nueve agentes de policía local con los que cuenta la localidad se les unieron el lunes varios efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que estuvieron patrullando por las calles de la capital del Bajo Aragón-Caspe para asegurarse de que los ciudadanos cumplen las normas de aislamiento. Además, la Guardia Civil está controlando entradas y salidas de la localidad para asegurarse de que los vecinos no realizan «viajes innecesarios».
No habéis puesto el nombre y apellidos del ladrón.
Cuando se trata de cualquier cosa que puede comprometer a alguien, no tenéis tantos miramientos.
los policías no están preparados otros en guerra si.
Francia y Bélgica permiten salir a hacer deporte en solitario. ¿porqué aquí no?
Anda tira por que es extranjera