El presidente aragonés asegura que visitará Andorra la próxima semana si la agenda se lo permite
El futuro de la Central Térmica de Andorra ha vuelto a ser uno de los temas principales en las Cortes de Aragón este viernes. El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha pedido al Gobierno de España que no dé por bueno el plan económico de restitución de Endesa si este no lo suficientemente «ambicioso». Al mismo tiempo, el presidente aragonés ha asegurado que si la agenda se lo permite viajará la próxima semana hasta la Villa Minera y que tratará de mantener una reunión próximamente con la ministra Teresa Ribera para analizar la situación actual.
Estas han sido las principales novedades que ha anunciado Lambán durante la sesión de control celebrada en las Cortes de Aragón. En este sentido, el presidente del Gobierno de Aragón ha tenido que responder a una pregunta formulada por la diputada de Izquierda Unida, Patricia Luquin, sobre las actuaciones que tiene previsto realizar DGA para solucionar los «graves efectos» que va a suponer el cierre de la Térmica de Andorra para toda la zona de la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos.
Lambán ha vuelto a poner el acento en la necesidad de que Endesa presente, lo antes posible, su plan de compensación. Así, ha explicado que debe ser un programa «comprometido y ambicioso» y en el caso de que sea lo contrario, el Ministerio de Transición Ecológica no debería «darlo por bueno».
Al mismo tiempo, Lambán ha anunciado que si tiene «opción», visitará Andorra la próxima semana. El objetivo será el de presentar algún asunto «concreto» para que los habitantes de la Comarca puedan estar algo más «tranquilos» con la situación de incertidumbre actual. El Gobierno de Aragón, añadió, «no pretende monopolizar la interlocución con el Gobierno de España. Mi función es la de apoyar a los afectados por el cierre frente al Ejecutivo central».
La ministra Teresa Ribera, además, según ha recordado Lambán, visitará la zona la primera quincena de diciembre, pero antes se celebrarán reuniones entre la consejera de Economía, Marta Gastón, y la secretaría de Estado de Energía para poner encima de la mesa medidas concretas y alternativas al cierre.
Luquin ha considerado, por su parte, que es necesario que Ribera conozca la zona «más pronto que tarde», y también que sería un «error histórico» que se autorizara el cierre sin un plan alternativo de empleo porque, a su juicio, a la empresa hay que exigirle «responsabilidad» porque 158 trabajadores directos y más de 400 subcontratados se van a quedar «en la calle».
Y ha pedido al presidente, además, que reclame ante el Gobierno de España la aplicación del artículo 128 de la Constitución, que permite reservar para el sector público la prestación de servicios esenciales y estratégicos como la energía, lo que supondría recuperar para el sector público la energía con el objetivo de que las decisiones al respecto las tomen los parlamentos y los gobiernos y no «un consejo de administración a kilómetros de distancia». Lambán ha mostrado su «total acuerdo» con el «fondo y el sentido» de esta petición, pero ha reconocido que es mucho más fácil privatizar un sector que recuperarlo para lo público.
También se ha referido al cierre de la térmica en su pregunta el presidente del PP, Luis María Beamonte, quien ha avanzado que su partido ha pedido la creación de una comisión especial de estudio en las Cortes para que expertos y técnicos comparezcan con la finalidad de elaborar, «entre todos», un plan de medidas «serio».
Beamonte se ha mostrado duro con las acciones del Gobierno en este asunto: «Si alguien no quiere que el carbón forme parte del mix energético, ese es el PSOE, a pesar de su sonrisita amable», ha enfatizado