Una de las constructoras ha presentado un recurso
El presidente de Aragón, Javier Lambán, confirmó ayer que en la aprobación de los presupuestos de Aragón se ha rebajado de 11,4 a 2,1 la partida para el Hospital de Alcañiz debido a que los retrasos en los plazos impedirán ejecutar más dinero en 2017. La cantidad presupuestada es la «suficiente para la certificación de la obra que materialmente se puede hacer este año». «A pesar de aprobar tarde las cuentas autonómicas antes ya tuvimos celeridad en la gestión para compensar», dijo ayer Lambán en una entrevista en Aragón Televisión.
Como pronto, las obras en la ladera de Cantagallos comenzarán en otoño. «No era necesario disponer de todo el dinero porque no se puede gastar este año. De la adjudicación al comienzo de los trabajos transcurre un tiempo»», dijo el presidente. En cuanto a si este retraso conllevará una demora en la finalización de las obras, Lambán dijo que las tardanzas serán «mínimas» porque la constructora «puede desarrollar las obras con más celeridad». «Trataremos de que cuanto antes las gentes del Bajo Aragón tengan su Hospital», concluyó Lambán.
A la ínfima financiación se le suma un nuevo problema que podría retrasar aún más los plazos. Una de las constructoras que se presentaron al proceso de licitación ha presentado un recurso por el hecho de que no se contemplara una de las variantes al proyecto que propuso. Por tanto, ahora es el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA), quien tiene la última palabra. En caso de que acepte el texto de la constructora, obligará a Sanidad a calificar la variante.