Mes y medio después de la riada, el sendero fluvial sigue luciendo numerosos daños
«Peligro, no pasar». Así reza un pequeño cartel a la entrada del sendero del estrecho de Valloré en Montoro de Mezquita. El pasado 27 de julio las fuertes lluvias registradas en Aliaga produjeron una histórica crecida del río Guadalope que arrasó con todo a su pasado. En la localidad de las Cuencas Mineras la tormenta destrozó carreteras, inundó casas y anegó campos enteros. La riada cruzó hasta llegar a Montoro de Mezquita, donde el Guadalope creció de forma desmesurada y se llevó por delante parte de la infraestructura de la senda fluvial. Mes y medio después, las pasarelas continúan esperando una reparación.
El estrecho de Valloré se había convertido en la gran esperanza de futuro de un pequeño pueblo, pedanía de Villarluengo, que no tiene bar y que cuenta con menos de diez habitantes durante el invierno. La ruta senderista se inauguró el otoño del pasado año y afrontaba su primer verano con el objetivo de seguir atrayendo a decenas de turistas cada día. Finalmente se fue todo al traste, la riada acabó con las pasarelas, que no estarán reparadas antes de que acabe la temporada estival. «Es una pena, porque la ruta había conseguido traer mucho movimiento al pueblo», comenta Carmen Olague, una de las vecinas de Montoro de Mezquita.
Pese a los anuncios por parte de la Comarca, y desde las redes sociales de los alojamientos rurales de la localidad, del cierre de las pasarelas, siguen siendo muchos los visitantes que se acercan a conocer este rincón del Maestrazgo. El río Guadalope muestra toda su belleza durante la primera parte del recorrido, aunque el paso de la tormenta se hace palpable conforme el caminante completa la ruta. El primer tramo de las pasarelas se encuentra en perfectas condiciones, pero a partir del segundo se comienzan a ver los daños. Pasarelas sueltas de la roca, algunos tablones inseguros e incluso la rotura de unas escaleras que emprendían el camino hacia el final de la ruta. A todo esto hay que añadir el destrozo de un puente que comunica ambos lados del río Guadalope, aunque este no forma parte de la ruta del estrecho de Valloré.

Por el momento, desde Montoro de Mezquita siguen esperando una respuesta por parte de las administraciones para llevar a cabo las mejoras necesarias en la ruta. Confiaban en poder tener las pasarelas arregladas este verano, pero la ilusión se ha esfumado. «La idea es repararlas cuando podamos. La gente debe tener claro que todo tiene su proceso y que el arreglo no es tan sencillo como parece», explica Arturo Martín, presidente de la Comarca del Maestrazgo, entidad que llevó a cabo las obras, gracias al FITE, de las pasarelas.
El presupuesto total para arreglar los desperfectos ocasionados por la riada ronda los 10.000 euros y en él se incluye la limpieza del río, la reparación de las pasarelas y las escaleras, y la construcción de un puente nuevo. «La última parte de las pasarelas está destrozada. La riada tuvo que ser muy fuerte, porque nuestra infraestructura estaba preparada para aguantar la presión del agua, pero los troncos que arrastró el río eran enormes. En mi opinión, el problema estuvo en la nula limpieza del río», comenta Fernando Arranz, gerente de Vía Libre, empresa que construyó las pasarelas. En este sentido, el presidente del Maestrazgo no comparte la opinión del experto. «No creo que la limpieza del río fuera un problema. La maleza no era tan grande y, en este caso, la crecida del río fue desmesurada. Creo que no hay que darle más vueltas».

Alerta de cara al futuro
El gerente de la empresa Vía Libre explica que las obras para reparar las pasarelas podrían estar listas en «dos o tres días», aunque la construcción del puente se podría alargar hasta casi un mes. De hecho, Arranz se puso en contacto con la comarca del Maestrazgo para ofrecerles la posibilidad de realizar el arreglo antes de que pasara el verano y cobrar «cuando tuvieran presupuestos suficiente». Desde la Comarca confirman haber recibido la propuesta, pero prefieren asegurar «otros temas» antes de reabrir la senda fluvial. «Estamos mirando todo el tema jurídico para ver qué responsabilidad tendríamos en caso de accidente o de que se produjera un fenómeno como el del mes de julio. Personalmente desconozco como funciona todo este tema, pero me preocupa. Cuando pasó la riada, si llegan a estar allí 50 senderistas, hablaríamos de 50 entierros y eso es muy fuerte», subraya Arturo Martín.
Con todo, el presidente comarcal dice estar «encantado» con el funcionamiento de la ruta del estrecho de Valloré y reafirma su compromiso con su reparación. «Nuestro deseo es que puedan estar disponibles lo más pronto posible, pero queremos estar seguros con el tema jurídico. Al final, todo lo económico tiene solución y buscaríamos las fórmulas para conseguir financiación».
Desde Montoro de Mezquita lamentan el retraso de la reparación, aunque confían en que los trabajos puedan comenzar «lo antes posible». La Asociación para el Desarrollo de Montoro de Mezquita incluso ha habilitado un aparcamiento, para unos 70 vehículos, pensando en la afluencia turística que iba a recibir el pueblo este verano. Finalmente, las plazas de parquin tendrán que esperar la llegada de vehículos al 2019.
Ya en su día, expertos ingenieros advirtieron de este único proyecto …
Las pasarelas estaban colocadas demasiado bajas.