«La historia es fácil y divertida si se trasmite de la forma adecuada». Las páginas del cómic ‘Las Aventuras de Laura y Mano Peluda en Valderrobres’ permiten sumergirse, a través de las piedras, por los rincones de la capital del Matarraña para conocer los hechos acontecidos a lo largo de siglos y siglos de historias. Se trata de un trabajo del guionista valderrobrense Antonio Monfort, plasmado por el dibujante Moratha. Una obra gráfica que busca explicar a los más pequeños, y no tan jóvenes, de forma amena y diferente la riqueza histórica del pueblo a través de las aventuras de la protagonista y un ayudante muy conocido en el pueblo.
Así definieron los autores el nuevo cómic durante su presentación el domingo por la mañana en el salón de la Casa de Cultura. «No fue fácil, había que explicar la historia con el rigor que merece, pero buscando una historia de aventuras atractiva que de pie a querer conocer más de la historia local», señaló Monfort. Además, desde las cuatro de la tarde, ambos estuvieron vendiendo y firmando ejemplares en el stand de la Feria de Septiembre ubicado en el pabellón municipal.
El comic, promovido por la Fundación Valderrobres Patrimonial, tiene el objetivo de acercar la historia local, sirviendo de puerta de entrada a niños y adultos. «Busca presentar la historia de Valderrobres de una forma amena y divertida, el mundo del cómic no es solo infantil y este trabajo lo demuestra», remarcó el valderrobrense. Quién comparte visión con la otra mitad de la autoría: «En cuentos históricos, el público, especialmente joven, capta la historia mejor en viñetas que si lo muestra por un documental o un libro, para un primer acercamiento es lo más efectivo».
Por el momento se han impreso 2.000 ejemplares «pensando que todas las familias lo querrán tener, además de muchos visitantes». Por ello, los dos artistas animaron durante la presentación a ojear y adentrarse en uno de los ejemplares. «Con el comic se pasa un buen rato. Además, se conoce el pueblo, desde luego Valderrobres hay que conocerlo. La historia es apasionante, no hace falta inventarse nada», aseguró Monfort, quien trabaja para la fundación y también ha sido guía turístico en su pueblo natal.

Ficción y realidad mediante la acción
La editorial Acrótera Ediciones propuso a la fundación Valderrobres Patrimonial hacer un cómic divulgativo sobre la historia de Valderrobres, como se había hecho en otros castillos de Teruel como Mora de Rubielos o Peracense. Con el trabajo ya en sus manos, ahora no descartan la idea de trabajar en una segunda parte. «Depende de factores que se nos escapan, sobre todo de la aceptación que tenga entre el público. A partir de ahí el cielo es el límite, todo se verá«, confesó Monfort.
En la historia, Laura visita el castillo de Valderrobres, donde, a través de la energía que desprenden las rocas, se ve atrapada en un vértice temporal que la manda a los orígenes del pueblo. Ahí tiene que buscar puntos donde la energía es suficiente como para saltar en el tiempo de vuelta a casa. En el viaje, cuenta con la ayuda de Mano Peluda, un personaje reconocido en el pueblo por una vieja leyenda. Ahora, una reinvención del personaje, se transforma en una entidad que habita en el castillo en diferentes épocas. «No me gustaba ni veía útil que La Mano Peluda fuera un antagonista o ese imaginario que tenemos, debíamos aprovechar que no tiene un momento de la historia para ayudar a Laura», explicó Antonio Monfort. El escritor también confesó que detrás de la historia está la metáfora y ensalzar lo que «unas rocas» pueden trasmitir. También la búsqueda de ponernos en el lugar de la protagonista: «Son hechos ficticios, pero que nos pueden pasar a cualquiera si nos paramos y escuchamos nuestros monumentos, podemos viajar en el tiempo».
El guionista Antonio Monfort es licenciado en Psicología, aunque su actividad profesional la ha desarrollado vinculado al mundo de la historia local y como guía turístico. Como lector de comics desde la infancia, ha encontrado la manera de aunar sus dos pasiones por la historia y el mundo de las viñetas. «Había escrito prosa, pero nunca cómic, y es muy distinto. Tuve que descomponer mi historia para que fuera comprensible y poderla explicarla a quien la iba a dibujar», señaló.
El segundo paso era interpretar esas historias para hacer reales los personajes. «Lo que solo existía en mi cabeza, Moratha lo convierte a la perfección en una realidad». Moratha por su parte, se define como «dibujante, Ilustrador y pintamonas». «Si te toca un guionista como Antonio es una maravilla, me lo he pasado muy bien. Te da mascada la idea, aunque es un constante diálogo, hacer y cambiar hasta sentirnos muy cómodos los dos», concluyó el ilustrador.
Esta primavera tuve el privilegio de conocer y visitar Valderobres y fue un gran hallazgo,espero poder repetir la visita quedándome unos días y me gustaría poder leer ese libro