El Museo MWINAS de la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos suma a su colección la locomotora Samper y un vagón-tolva utilizados durante las décadas de los años cincuenta, sesenta y setenta para el transporte de carbón entre las minas de Andorra y la antigua central térmica de Escatrón. «Teníamos muchas ganas de tener la locomotora en el museo porque pensamos que explica parte de nuestra historia minera. Estamos contentísimos de poderla enseñar y de que la gente pueda disfrutarla», destacó Marta Sancho, presidenta de la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos.
La cesión se produce en virtud de un acuerdo de colaboración suscrito entre Endesa Generación y la propia comarca, y que incluye también la entrega de tramos de vía, traviesas, sistema de cambio de vías, turbina, rotor, maquetas y panel del centro de control de la central térmica.
La locomotora y el vagón, que ya se encuentran en el MWINAS, se trasladaron gracias a una compleja operación que permitió que estos elementos industriales viajaran desde la Central de Andorra hasta el museo, ubicado en el Pozo San Juan. El proceso, que contó con exigentes medidas de seguridad, fue de una gran complejidad técnica y en él participó un dispositivo humano compuesto por 12 personas entre empleados de Endesa y de sus empresas auxiliares. El peso de la locomotora asciende a 116 toneladas y el del vagón-tolva a 22 toneladas.
Para su traslado fue necesario contar con dos grúas de 450 y 250 toneladas, así como de dos góndolas de grandes dimensiones lo que ha implicado realizar ciertas adaptaciones en el recinto museístico como ampliar la puerta del vallado trasero, eliminar varias curvas del camino que conduce a la zona de estación del museo para que pudieran maniobrar las grúas o quitar el cartel de bienvenida a la entrada del mismo. Además previamente se ha preparado un tramo de raíles con sus traviesas y grava para colocar la locomotora sobre los mismos así como la iluminación necesaria.
Primera en usar gasoil
La Samper entró en servicio a finales de los años cincuenta. Fue construida por la empresa barcelonesa La Maquinista Terrestre y Marítima y entregada en 1958. Fue la primera de las máquinas utilizadas por la Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO) que utilizó gasoil como combustible para producir vapor. Dejó de prestar servicio a principios de los años 80 y desde entonces estaba depositada en las instalaciones de la Central Térmica. Hoy es ya una pieza fundamental en el museo minero y los turistas que lo visiten podrán verla en toda su magnitud, aunque todavía no se puede acceder al interior de la misma pues ahora será necesario realizar algunas labores restauración y puesta a punto.
Inauguración del trazado en 1953
Las dos primeras locomotoras para la explotación del ferrocarril Minero Andorra-Escatrón se recibieron en mayo de 1953. La inauguración oficial del trazado fue el 16 de junio de 1953. Se configuró un tren especial arrastrado por una de las locomotoras compradas por ENCASO para la explotación del mismo (la denominada ‘Escatrón’). Además de la máquina, la composición estaba formada por un coche break, que utilizó en su día el ministro de Obras Públicas de la II República, más ocho coches salón, para alojar a las 500 personas que participaron en tan importante acto.
Una vez inaugurado el trazado completo, los primeros trenes se cargaban en la explanada de la estación de Andorra, donde llegaban los camiones. Unos pocos eran basculantes, lo que favorecía la descarga directamente al vagón-tolva, aunque casi todos se cargaban a pala desde el desnivel que se había construido al efecto. Los vagones vacíos y cargados se movían con un cabrestante, poco después se destinó a esta tarea otros tipos de tractores y posteriormente fue la máquina 1 (Baldwin) la que se encargaría de realizar esas maniobras.
El personal original con que se dotó el ferrocarril procedía del ferrocarril minero de Utrillas a Zaragoza, que poseía una alta cualificación y eficacia en las décadas de funcionamiento. Varios trabajadores de esta línea han gozado de un reconocido prestigio profesional, como Dionisio Vallespí, Ismael Josa, Julián García y Francisco González.