Su descubridor es el investigador alcañizano Jesús Carlos Villanueva
Los nuevos abrigos de pinturas rupestres de Alcañiz cuyo descubrimiento se dio a conocer en el mes de mayo fueron declarados ayer BIC (Bien de Interés Cultural) por DGA. Se trata de Mas del Obispo, Barranco del Muerto, Corral de las Gascas; unos parajes próximos a la Vía Verde y muy cercanos a Val del Charco, el único conjunto del que se tenía conocimiento hasta el momento, el de Val del Charco.
Su descubridor es el investigador alcañizano Jesús Carlos Villanueva, quien junto con el arqueólogo José Antonio Benavente llevaron a cabo un trabajo de catalogación e inventario de las evidencias rupestres en el entorno. En el transcurso del proyecto, el año pasado, localizaron los tres abrigos.
Los conjuntos pintados se corresponden con paneles pintados de estilo levantino clásico, plenamente naturalista, con figuras de antropomorfos y zoomorfos que en general se ven con bastante facilidad, aunque existen varios motivos muy diluidos en el soporte o cubiertos por costras de sales o de depósitos cálcicos. Los motivos identificados son los siguientes:
En el caso del Abrigo del Mas del Obispo, destacan dos paneles pintados de estilo esquemático de figuras, barras y retículas.
En el Barranco del Muerto, en una oquedad producida por un taffoni, aparece un gran arquero de 80 cm de altura de estilo levantino clásico y plenamente naturalista.
Respecto al Corral de las Gascas, el de mayor interés, destaca la figura de cierva totalmente estática, pintada en color rojo vinoso, con unas dimensiones de 22 x 17 centímetros que presenta una actitud de espera o de alerta y ocupa el centro de la composición que podría interpretarse como una escena de caza o acecho, completada por varias figuras de antropomorfos o cazadores, provistos de arco, en número de tres que se sitúan a la izquierda de la figura central del panel. Uno de los personajes, el más visible, se corresponde con un cazador sentado que mira a la cierva.