«Hay muchas Gregorias en esta historia» y Lydia Vera ha emocionado con todas ellas. La actriz y cantante alcañizana ha inaugurado en la tarde-noche de este sábado el Ciclo ‘Escenas de Otoño’, impulsado por el Ayuntamiento de Alcañiz, en «su tierra» con una gran acogida por parte del público. Tras recorrer durante todo el verano las diferentes localidades del Bajo Aragón ‘Gregoria’ ha subido al escenario del Teatro Municipal, bajo la dirección escénica y artística de Sonia Lanuzza. Esta producción del área de Cultura de la Comarca del Bajo Aragón confluye el arte escénico y musical, con canciones propias de la artista, quien interpreta a un personaje complejo y polifacético.
«Yo soy Gregoria y me estoy vigilando, viva, activa, despierta…», reza en uno de los pasajes de la obra. Y es que el personaje habita un mundo de constantes metamorfosis, de múltiples versiones de sí misma, llegando a alcanzar el delirio. Lo dramático, lo absurdo y lo cómico se mezclan en esta obra para «hacer reflexionar» sobre el ser humano y sobre el «yo» más sincero. ‘Gregoria’ solo tiene a mano su guitarra para no olvidarse de sus sentimientos más profundos. La actriz que la interpreta explica el sentido de la obra y cómo trabaja la faceta musical y teatral en continua fusión.

¿Cómo te sientes al inaugurar el Ciclo 'Escenas de Otoño de Alcañiz?
No voy a mentir, muy nerviosa. Es una responsabilidad y un honor abrir el Ciclo y que se apueste por alguien de la zona. Así que muy contenta.
¿Qué recorrido ha tenido 'Gregoria' hasta llegar aquí?
‘Gregoria’ se estrenó en septiembre del año pasado y durante este verano hemos estado por varios pueblos como Aguaviva, Mas de las Matas o Urrea de Gaén, entre otros. La intención es moverla por los pueblos del Bajo Aragón y también más allá.
¿Cómo ha surgido esta obra, inspirada en 'La Metamorfosis' de Franz Kafka?
Surgió a partir de la unión de mis canciones propias con partes teatrales que en su día ya había trabajado con Sonia Lanuzza, directora artística de la producción. Entonces se vio la relación que la obra podría tener con ‘La Metamorfosis’ de Kafka porque cundo Gregorio está encerrado en su habitación sintiéndose como un «bicho», al escuchar a su hermana en la habitación de al lado tocar el violín se siente más humano. Del mismo modo cuando el personaje Gregoria toca las canciones es cuando se acerca a su faceta más humana. De eso se trata.
Siendo que estaba todo bastante vetado en la época más dura del covid, que surgiera este proyecto fue como una bendición, un milagro. Los ensayos los hemos hecho en personas, el local de Sonia Lanuza es un espacio muy amplio, muy bien ventilado y nos permitió hacerlo.
La obra toda el dramatismo pero también lo absurdo y lo cómico, ¿El humor ayuda a asimilar lo dramático?
El humor juega un papel importante, más en esta época. Es necesario para quitarle tensión a las partes más dramáticas como es el caso. Sin duda hay que recurrir a otros que tengan todo tipo de humor. En esta obra se sueltan varios mensajes con la intención de que el público reflexione. Se trata de dar una pequeña colleja y conseguir avanzar hacia un despertar. En este caso un personaje no tienen nada que ver con el anterior, creo que ese montaje tiene muchas de esas cosas, invita a la reflexión y al disfrute y a descubrirse a uno mismo. Con la parte musical también espero que la gente disfrute con mis canciones.
Impone estar sola en un escenario interpretando a una mujer en sus múltiples versiones...
Subo al escenario con un personaje. Cuando salgo como Lydia Vera es más complicado porque te «desnudas» más. Quizás como cantante soy más ‘yo’. Pero en este caso salgo con un personaje. En este sentido es más fácil, simplemente presto mi voz y mi cuerpo.
¿Qué es lo que más disfrutas interpretar a Gregoria?
Disfruto todo porque como actriz al igual que como cantante, cuanto más palos puedas tocar es más versátil y así no me encasillo. Realmente es un montaje donde también yo puedo mostrar todas mis facetas.
Cantante y actriz, ¿cómo compaginas las dos facetas en constante desarrollo?
Me ha ocurrido que no he podido equilibrar el teatro y la música por igual, al 50%. Ha habido temporadas que han sido más teatrales y otras más musicales. Ahora mismo está siendo un periodo más teatral, aunque sí que es verdad que gracias al montaje de ‘Gregoria’ estoy dando un poco más de visibilidad a mi parte musical, pero ahora estoy más metida en la interpretación teatral.
¿Cuál de las dos facetas disfrutas más?
No es la primera vez que me lo preguntan. Creo que ambas son necesarias, de hecho faltaría la tercera disciplina que es la danza. Es una fusión porque en el teatro necesitas la voz y en la música necesitas la interpretación. Puedes tener muy buena técnica y afinar muy bien, pero cuando no llegas al público es porque falta la interpretación. Son disciplinas totalmente necesarias, las unas con las otras. Cuando estoy haciendo teatro lo disfruto al 100% y cuando hago música también .