Maella cuenta con un nuevo parque infantil colocado en una nueva zona amplia que ha sido el resultado de la demolición de dos antiguos edificios en ruinas. Este era un proyecto, que ya desarrolló la anterior corporación, ha consistido en la adquisición de unos inmuebles ruinosos de la localidad para su posterior demolición, consiguiendo así el espacio necesario para la nueva instalación de juegos.
Esta actuación ha favorecido además a la ampliación del espacio en la calle San Roque (denominada así porque en ella se erige una pequeña capilla de este santo). El presupuesto total para estas obras ha ascendido a 145.000 euros.
A la adquisición, demolición y composición de la calle se han destinado unos 110.000 euros. Asimismo, la adquisición de todo el material que ha compuesto el parque infantil ha supuesto un desembolso de 35.000 euros.
Los niños y niñas de Maella ya han podido estrenarlo, con multitud de elementos entre los que desatacan los colores vivos con los que se ha decorado todo el parque. «Ha tenido mucha aceptación. Está siempre lleno desde que lo abrimos», reconoce la alcaldesa maellana, Mireia Elena Bondía.
«Estamos contentos con el resultado porque, al fin y al cabo, hemos dado amplitud y respuesta a dos calles paralelas que había con estos edificios ruinosos en medio», detalló la primera edil maellana. Los vecinos de esa zona ahora reciben más luz natural y cuentan con mayor espacio en sus vías, lo cual también facilita el paso de los coches.