La obra está enmarcada dentro del Plan Director del Castillo y se realizará en 2017
Tres años después de la redacción del Plan Director del Castillo de Maella, el consistorio maellano ha anunciado la rehabilitación en el primer semestre del 2017 del único torreón que se mantiene en pie de este emblemático monumento.
Las obras, enmarcadas dentro de este documento, realizado en 2013 por la Agencia de Planeamiento de DPZ y en el que se marcan las directrices para su reforma integral, consistirán básicamente en consolidar este espacio conocido popularmente como «la caracola» y que se encuentra en peligro de derrumbe. «Siempre ha sido una zona muy popular y visitada por vecinos y visitantes. Sin embargo, hace unos años tuvimos que impedir el acceso. Las escaleras de su interior se vinieron abajo y su estructura peligra y puede derrumbarse en cualquier momento. De ahí la emergencia de esta actuación», admite el alcalde de Maella, Jesús Zenón Gil.
A pesar de ello, el primer edil maellano destaca que es el único espacio que se conserva en condiciones aceptables. «El resto del castillo está en ruinas, a excepción de algunos muros. La reforma prevista en el Plan Director es una rehabilitación con la que se pretende respetar aquello que sigue en pie, que es muy poco, y reinterpretar los espacios restantes», admite. El documento realiza un exhaustivo informe de la zona, incluyendo planos de cómo pudo ser el castillo en el pasado, así como todos los informes de cómo deberá ser en el futuro. Además, también cuenta con un ambicioso plan de actuaciones, un total de 10, que supondrían una inversión global de 1,5 millones de euros.
Además del reclamo turístico que puede suponer el torreón tras su reforma, estas obras se consideran fundamentales ya que también se realizará una pequeña actuación para la muralla. «La muralla que sostiene la estructura del torreón también se consolidará. Con ello queremos evitar desprendimientos y peligro para los viandantes, ya que ha habido alguna caída de piedras. Aunque, afortunadamente, nunca ha ocurrido nada», cuenta el maellano.
El proyecto tiene un coste total de 90.000 euros que serán subvencionados al 100% por la Diputación Provincial de Zaragoza a través de una línea de ayudas destinadas a mejorar el patrimonio de varias localidades de la provincia. El alcalde de Maella espera que no sea la única actuación en este edificio considerado Bien de Interés Cultural. Precisamente, el Ayuntamiento realiza de forma gradual algunas labores de mantenimiento. «La lluvia y la humedad son enemigas del edificio. En más de una ocasión ha tenido que intervenir la brigada municipal para realizar pequeñas actuaciones», comenta.
No es la primera vez que se actúa en este Bien de Interés Cultural, en el año 2012 se llevaron a cabo la rehabilitación de sus bodegas a través del Plan de Dinamización del Producto Turístico. En total se invirtieron 162.000 para convertir este espacio en una sala dedicada a exposiciones y pequeños conciertos. Además en su interior se encuentra restaurado el escudo que presidía la entrada al castillo. «Era una de las reliquias más importantes del castillo. Se decidió por parte de Patrimonio, extraerlo de la muralla y llevarlo a esta zona cerrada para evitar un mayor deterioro», explica el primer edil maellano.